Asunción, 15 abr (EFE).- El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, anunció ese miércoles el comienzo de un desembolso de 230 millones de dólares que tendrá como destino a alrededor de 1,2 millones de personas que forman parte de los sectores más afectados por el impacto económico del COVID-19, que ha dejado ocho muertes en el país.

Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, señaló a los medios que el monto corresponde a cuatro programas y es una respuesta del Gobierno a “la contención social del coronavirus” y un “alivió al momento difícil que vive nuestro pueblo”.

“Estos cuatro programas que estamos anunciando suman 230 millones de dinero que va a ingresar directamente en la contención social en un plazo de cuatro a cinco días”, dijo el mandatario en el Palacio de Gobierno junto al ministro de Hacienda, Benigno López, y otros miembros de la cartera económica.

El mandatario indicó que, de esos 230 millones, 100 millones de dólares serán inyectados en el programa de asistencia al sector informal, con un total de 280.000 transferencias equivalentes al 25 % del salario mínimo, que en la actualidad es de 2.192.839 guaraníes (unos 331 dólares).

Otros 100 millones de dólares serán transferidos al Instituto de Previsión Social (IPS) y para los trabajadores del sector formal que perdieron sus trabajos o fueron cesados en sus empresas desde que se decretó el aislamiento social.

El restante se completa con 20 millones de dólares para el programa de adultos mayores, que contempla a unas 200.000 personas, y con 10 millones de dólares para el programa de alimentos Tekopora, que beneficiará a unas 160.000 familias.

Tras el anuncio el mandatario se vacunó contra la gripe junto al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, para concienciar a la población acerca de la vacunación al inicio del otoño.

GOBIERNO DE LA MANO DE HACIENDA

Durante su comparecencia, Abdo Benítez felicitó a los responsables y técnicos de Hacienda por haber posibilitado con rapidez el pago de esos subsidios y el desarrollo de nuevos programas.

El ministerio, con López a la cabeza, diseñó el plan de emergencia anunciado al poco de la aparición del coronavirus en el país y tras las medidas de aislamiento social, que restringen la circulación de personas y limitan la actividad laboral.

El plan contempla una línea de crédito de hasta 1.600 millones de dólares para contener el impacto económico del coronavirus, lo que endeuda eleva la deuda del país hasta un 27 % en relación a su Producto Interno Bruto (PIB).

A medidos de este mes, López anunció un aporte de 100 millones de dólares del Fondo de Garantía de Créditos (Fogapy) como refuerzo para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con lo que se garantizan 1.000 millones de dólares para este fin.

El Fogapy espera asistir a más de 10.000 empresas afectadas por el parón económico.

No obstante, desde la izquierda se critica al Gobierno el hecho de no replantear la política tributaria y subir los impuestos a sectores como el del agronegocio y el tabaco para solventar la desigualdad social existente.

Las medidas de aislamiento social, que en principio finalizan este 19 de abril, en lo económico afectan principalmente a la fuerza laboral informal, que es la mayoritaria.

Con una población de unos siete millones, Paraguay contaba en 2018 con 1.679.000 habitantes (el 24,2%) en situación de pobreza, según datos oficiales. EFE

Fuente: Contacto hoy