El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a México elevar su deuda para enfrentar la crisis económica provocada por el coronavirus Covid-19, una propuesta que ya hizo el Consejo Coordinador Empresarial y a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió diciendo: “Ni lo sueñen”.

El mexicano Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, recordó que el país no tiene desbalances fiscales y cuenta con acceso a mercados internacionales y a una línea de crédito flexible por 60 mil millones de dólares con el organismo.

En una conferencia virtual, el directivo subrayó que con todos estos elementos nuestro país tiene la oportunidad de ir por más deuda sin presionar las finanzas públicas para sortear la emergencia sanitaria y económica. que se vive.

El organismo financiero internacional calcula que la economía mexicana se contraiga 6.6 por ciento este año, la que sería la mayor recesión entre las economías de América Latina.

Ante este panorama, Werner sostuvo que México debe diseñar un paquete de respuestas para apoyar a las personas y empresas más afectadas.

Subrayo que lo primero que debe hacer el gobierno es compensar la caída del ingreso familiar con el aumento del monto y la cobertura de los programas sociales, ya que dijo que muchos beneficiarios completan sus gastos con otros ingresos, los cuales pudieron ser afectados por la crisis.

Además, apuntó que ante los recortes de la nota crediticia del país en los últimos meses, y el riesgo de perder el grado de inversión, el gobierno debe trabajar en una reforma fiscal más redistributiva con la que mande señales a los mercados de que hay garantías de pago.

“Si uno va a implementar una respuesta agresiva de política fiscal, sería importante que vaya de la mano de la implementación de una reforma tributaria que entre en vigor una vez que se normalice la situación”, señaló el directivo del FMI.

Alejandro Werner también recomendó esquemas para posponer el pago de impuestos de empresas afectadas por la pandemia, así como adelantar aguinaldos y utilizar el esquema de seguro de desempleo a través de retiros de los fondos de los trabajadores en las Afores para reactivar a la economía.

También hizo un llamado al gobierno a que trabaje de la mano con la iniciativa privada.

“Es muy importante diseñar paquetes de respuesta a esta recesión que apoyen a las unidades económicas más afectadas y trabajar con el sector privado para evitar los despidos, además de posponer el pago de impuestos”, concluyó quien fuera subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México entre 2006 y 2010, y también ex funcionario del Banco de México.

Carlos Salazar, el presidente del CCE propuso el miércoles al gobierno encabezado por López Obrador aumentar la deuda pública en un rango de 0.5 por ciento hasta cinco por ciento del PIB para afrontar la crisis.

Cuestionado sobre el planteamiento, el Presidente de México ratificó el jueves en su conferencia, “sin ofender a nadie” que esas estrategias “ni las sueñen”, se acabaron, y si hay que rescatar a alguien será a los más necesitados.

“Si hay una quiebra de una empresa, pues que sea, el empresario, el que asuma la responsabilidad o los socios, o los accionistas, porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar otorgando privilegios. Se tiene que poner por delante el interés general”.

De hecho, al ser interrogado sobre la posibilidad de una reunión personal con integrantes del CCE, López Obrador desestimó la posibilidad.

“¿Tú tienes contacto con el Consejo Coordinador Empresarial, verdad?” Le preguntó a la secretaria de Economía, Graciela Marquez, quien asintió. “Nada más que quede claro, que quede claro, esto no se puede resolver en lo oscurito. No vamos a continuar con el modelo fallido de rescates de corte neoliberal”, le dijo a la funcionaria.

El Presidente reiteró sus diferencias con la propuesta “de hacer más de lo mismo” porque se pretendía posponer el pago de impuestos. “Si lo hacemos y nos quedamos sin presupuesto no estaríamos otorgando los créditos a los pequeños empresarios y empresas familiares ni ayudando a los pobres. Entonces sí, se nos viene un estallido social” .

“Sé que se sienten incómodos, pero se tienen que ir acostumbrando”, dijo el Ejecutivo federal.

Durante su conferencia matutina señaló que el CCE está en su derecho de hacer los planteamientos frente a la crisis que considere, pero lo que establece el artículo 25 de la Constitución es que hay una rectoría del Estado en la política económica. “No puede ningún grupo imponer su política, corresponde al Estado, al gobierno federal. Con todo respeto, no vamos a continuar con más de lo mismo”.

El miércoles, Salazar Lomelín dijo que enviaron al Presidente un documento con 68 propuestas para enfrentar la crisis económica y sanitaria, las cuales salieron de las 11 mesas a las que convocó el CCE la semana pasada y en las que participaron 135 mil personas entre empresarios, funcionarios, legisladores y académicos.

“Hemos recibido la noticia de parte de su oficina (del Presidente) que en los próximos días tendremos la oportunidad de platicar directamente con él”, dijo ese día.

Con información de Oscar Reyes | El Sol de Irapuato