México, 7 May (Notimex).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estimó que 116 millones de niños nacerán a la sombra de la pandemia de COVID-19, por lo que llamó a los gobiernos a mantener servicios de salud para que salven la vida de mujeres embarazadas y recién nacidos.
Las nuevas madres y los recién nacidos, dijo, serán recibidos por medidas de contención global, como cierres y toques de queda; centros de salud abrumados con esfuerzos de respuesta; escasez de suministros y equipos y la falta de suficientes parteras calificadas como trabajadores de salud.
“Millones de madres en todo el mundo se embarcaron en un viaje de paternidad en el mundo tal como era. Ahora deben prepararse para traer una vida al mundo tal como se ha convertido, un mundo en el que las madres embarazadas tienen miedo de ir a los centros de salud por miedo a infectarse”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Ford.
Los países con el mayor número esperado de nacimientos en los nueve meses posteriores a la declaración de la pandemia son: India (20.1 millones), China (13.5 millones), Nigeria (6.4 millones), Pakistán (cinco millones) e Indonesia (cuatro millones).
En Estados Unidos, el sexto país más alto en cuanto a la cantidad esperada de nacimientos, se prevé que nazcan más de 3,3 millones de bebés entre el 11 de marzo y el 16 de diciembre, agregó la Unicef.
Ante ello, advirtió que aunque la evidencia sugiere que las madres embarazadas no se ven más afectadas por COVID-19, los países deben asegurarse de que todavía tengan acceso a servicios prenatales, de parto y posnatales.
Del mismo modo, los recién nacidos enfermos necesitan recibir servicios de emergencia ya que corren un alto riesgo de muerte.
Urgió a los gobiernos asegurar que los trabajadores de salud reciban el equipo de protección personal necesario para que puedan brindar atención de alta calidad a todas las mujeres embarazadas y los recién nacidos; y signar recursos a servicios y suministros que salvan vidas para la salud materna e infantil.
“Incluso, antes de la pandemia de COVID-19, aproximadamente 2.8 millones de mujeres embarazadas y recién nacidos murieron cada año, o uno cada 11 segundos, principalmente por causas prevenibles”, finalizó.
FUENTE: cONTACTO HOY