México, 25 Mayo (Notimex).- A partir de julio o agosto del presente año, se medirá mediante una encuesta de seroprevalencia el número de personas que han tenido contacto con el virus SARS-CoV-2 y por lo tanto han alcanzado cierto nivel de inmunidad al COVID-19, informó el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá.
Esto, dijo a Notimex, para identificar el momento en que la población mexicana alcance una “inmunidad de rebaño”, en la cual al menos 70 por ciento de las personas en el país se habrán infectado, así hayan desarrollado sintomatología o no.
El funcionario explicó que será el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en coordinación con la Secretaria de Salud, quien se encargue de tomar los datos y muestras de sangre de una parte representativa de la población para saber cuál es la prevalencia del COVID-19 en el país.
“Entonces, se toma una muestra representativa a nivel nacional, se toma muestra de sangre y se analiza en los laboratorios ya sea del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) o del mismo Instituto Nacional de Salud Pública.
“Si todo sale bien, comenzarán a tomarse (pruebas) a partir del mes de julio o agosto para hacer los análisis a final de año y tener una idea de cuál fue el comportamiento nacional del coronavirus en México en esta primera ola”, indicó.
Cortés Alcalá afirmó que esta encuesta permitirá a las autoridades tomar nuevas decisiones respecto a la pandemia. “Si en este primer acercamiento vemos que la seroprevalencia es del cinco por ciento, todavía tenemos un 95 por ciento de población susceptible, (…), si nos sale que tenemos un 50 por ciento de seroprevalencia, potencialmente quiere decir que al menos 50 por ciento de la población ya tuvo contacto con el virus y con eso podemos tomar más decisiones”, comentó.
Los problemas no se acaban después de la pandemia El director de Promoción de la Salud señaló que si bien aún queda un largo camino por correr en la pandemia de COVID-19, llegará el momento en que el virus ataque cada vez a menos a la población mediante la “inmunidad de rebaño”. Sin embargo, quedarán otras secuelas.
“Ansiedad, depresión y violencia pueden ser tres temas que hay que estar analizando muy de cerca por cómo pudo haber afectado la Jornada Nacional de Sana Distancia. (…) Alcoholismo y uso de sustancias legales e ilegales seguro que incrementa”, afirmó.
Otros problemas, dijo, podría ser el aumento de hiperreactividad bronquial y asma en niños y niñas debido a que muchos padres y madres de familia fumadores, que no deben salir debido al confinamiento, fuman en casa.
Indicó que también la salud mental del personal de salud será una secuela, especialmente en los profesionales que laboran en hospitales, pues ven a personas enfermas que sufren, lidian con los familiares y son testigos de pacientes que pierden la vida.
“Todo lo estamos considerando, de hecho el subsecretario (de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell) nos instruyó a hacer una lista de lineas de investigación. Asma, salud mental, violencia, todo esto secundario al coronavirus pero no necesariamente en relación al virus”, comentó.
Fuente: Contacto hoy