Asunción, 29 may (EFE).- La presencia ante el Senado el próximo martes del presidente del país, Mario Abdo Benítez, para explicar la gestión del coronavirus sigue siendo una incógnita ante las reticencias del Gobierno, al cuestionar que la Cámara Alta tenga la facultad de convocar al jefe de la República.
Al respecto, el asesor de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, aseguró este viernes que Abdo Benítez respeta el diálogo con los partidos políticos, pero se mostró contrario a que sea la Cámara Alta y no el Congreso quien haga la citación.
“Ninguna Cámara puede atribuirse el rol de Congreso. El Congreso, en los términos de la Constitución, es la reunión de ambas Cámaras”, explicó.
Villamayor señaló que, según su criterio, las motivaciones expresadas por los senadores no coinciden “con las atribuciones que la Ley otorga al Congreso”.
También recordó que, por mandato constitucional, el presidente está obligado a presentar un informe ante el Congreso el 1 de julio de cada año.
Al margen de estas explicaciones y de recalcar que el presidente está abierto al diálogo, Villamayor no precisó si el presidente acudirá o no a la citación del Senado.
El Senado convocó a Abdo Benítez la tarde de este jueves para comparecer en una sesión extraordinaria el próximo martes, después de las denuncias sobre corrupción que han salpicado las licitaciones y compras de material sanitario por parte del Ministerio de Salud para hacer frente a la pandemia.
Por su parte, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, preguntado este viernes por este asunto en la rueda de prensa semanal para informar sobre la situación del coronavirus, se puso a disposición de la Presidencia para acudir a dar explicaciones en el Senado.
“Es una invitación que hace el Parlamento al señor presidente. Si el señor presidente decide o define que Salud vaya, nosotros vamos a ir”, aseguró Mazzoleni.
Algunos sectores del Congreso se mostraron contrarios desde el principio a la petición de un préstamo de 1.600 millones de dólares, a solicitud del Gobierno, para afrontar la pandemia del coronavirus y reforzar el sistema sanitario del país.
La oposición denunció que ese monto aumentaría la deuda del país y abogaba por una mejor utilización de los recursos existentes o por subir algunos impuestos, como el del tabaco.
Paraguay presenta al menos 900 casos de COVID-19 y 11 fallecidos, según las últimas cifras oficiales.EFE
Fuente: Contacto hoy