Guadalajara, Jal., El gobernador Enrique Alfaro reculó este viernes respecto de lo dicho un día antes, cuando exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador que dijera a su gente y a su partido que midieran el daño que hacen al país tras la violenta manifestación del jueves en el centro de Guadalajara.

Sigo creyendo que él (López Obrador) es una gente de bien, que él no está dando estas instrucciones, pero también le digo con claridad al Presidente de México que su gente cercana, que gente de su gobierno y gente de su partido está apostando a la violencia como una ruta para mantener el poder, para seguir cuidando sus intereses y sus agendas personales, sostuvo en conferencia de prensa.

El jueves cuando se había controlado a una turba de cientos de personas que causaron severos destrozos en el centro de Guadalajara, Alfaro acusó que desde los sótanos del poder de la capital del país se había orquestado el envío de agitadores a Jalisco e indicó que eso quedaría al descubierto en breve

Este viernes matizó su comentario y señaló que quienes mienten son la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario Alejandro Encinas, al señalar que la detención de Giovanni López fue por no usar cubrebocas.

Trece de los manifestantes detenidos –el gobernador señaló que cuatro no son de Jalisco y otros cuatro tienen antecedentes penales– presentaron queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de la entidad (CEDHJ) por golpes y detenciones ilegales e injustificadas. Además se agregaron otras cuatro quejas de familiares y organizaciones defensoras de causas sociales.

Por su parte, la CEDHJ señaló que su personal estuvo presente en las instalaciones de la Fiscalía del Estado durante las diligencias que se desahogaron a lo largo de la noche, particularmente en la elaboración de partes médicos de lesiones, y permanecerá hasta que se resuelva la situación jurídica de las personas detenidas verificando que se respeten sus garantías judiciales”.

La comisión detalló que entre los 28 manifestantes detenidos se encuentran dos mujeres y seis menores de edad.

Fuente: La Jornada