La Paz, 16 jun (EFE).- Un proyecto de ley para respaldar un crédito de 327 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), destinado a combatir la COVID-19, fue rechazado este martes en el Parlamento de Bolivia.
“Por falta de documentación de respaldo”, la Comisión de Planificación de la Cámara de Diputados rechazó el proyecto, declaró a los medios en La Paz la diputada Otilia Choque, del Movimiento al Socialismo (MAS), que tiene mayoría parlamentaria.
Choque, que preside la comisión, reprochó al Gobierno interino que pese a varios pedidos no ha adjuntado toda la documentación pertinente, como el contrato de crédito, las condiciones de financiamiento, las garantías, sobre si el Estado tiene capacidad de endeudamiento y de pago, un informe de la tasa de interés y detalles como a cuántos años es el préstamos, entre otros datos.
“Hay responsabilidad, civil, administrativa, ejecutiva y posteriormente podría haber responsabilidad penal”, advirtió la diputada.
El rechazo se produjo después de que compareciera en la comisión el viceministro interino del Tesoro y Crédito Público, Carlos Schlink, y un director del Ministerio de Economía, Cristian Morales, que “no trajeron la documentación necesaria”, según la diputada.
Schink, por su parte, argumentó que el rechazo se produjo pese a los argumentos presentados, con informes técnicos y legales, a su juicio con condiciones mejores a 230 créditos aprobados con el anterior Gobierno de Evo Morales.
“El argumento de los legisladores del MAS es que el crédito del FMI no contaría con el respaldo de un contrato de préstamo y un decreto supremo, documentos que no son necesarios, Bolivia es miembro accionista del organismo internacional y no requiere de esos requisitos”, subrayó a los medios en La Paz.
El viceministro interino afirmó que el crédito ya fue entregado al país, con condiciones como cinco años plazo, con tres años y tres meses de gracia y al 1 por ciento de interés.
Asimismo, destacó que la Asamblea Legislativa tiene pendiente el tratamiento de cinco créditos de organismos internacionales por unos 1.700 millones de dólares destinados a reforzar el sistema sanitario de Bolivia para combatir el coronavirus.
El MAS y el propio Morales han criticado que el Ejecutivo transitorio recurra a organismos como el FMI, sin aclarar si imponen condiciones intervencionistas en la economía Bolivia a cambio de los créditos.
El Gobierno interino de Jeanine Áñez recurrió a estos organismos ante la crisis por la COVID-19, tras años de tensiones y relaciones distantes durante la etapa de Evo Morales en el poder. EFE
Fuente: Contacto hoy