Moscú, 18 jun (Sputnik).- Vitiaz, así llamaban los antiguos eslavos a sus héroes guerreros. Ese también es el nombre del ‘conquistador’ ruso de la Fosa de las Marianas. El dron submarino Vitiaz-D, se convirtió en mayo en el primer aparato autónomo no tripulado en alcanzar el punto más profundo del planeta.
El sumergible tocó el fondo de la fosa y midió una profundidad de 10.028 metros, casi un kilómetro menos de la registrada por la nave soviética homónima en 1957, 11.022.
La inmersión coincidió con el 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Con este motivo Vitiaz-D colocó un banderín en el fondo de la fosa.
No obstante, los diseñadores del aparato no se limitan con este logro y piensan en convertirlo en una herramienta potente de exploración de recursos naturales a cualquier profundidad.
ÚNICO Y ORIGINAL
“La tarea principal de nuestra expedición fue probar a profundidades extremas las decisiones técnicas elegidas y las tecnologías creadas”, comentó a Sputnik Víctor Litvinenko, responsable del proyecto, promovido por el Fondo de Investigaciones Avanzadas (FPI, por sus siglas en ruso).
Litvinenko constata que no hubo sorpresas desagradables y todo funcionó con normalidad, incluso se superaron algunos parámetros estimados.
“El ensayo de Vitiaz probó la independencia tecnológica de Rusia en trabajos a toda profundidad, podemos bajar a cualquier profundidad en cualquier punto del océano global”, expresa y sostiene que “si se encuentra una profundidad más decente, se podrá trabajar allí también”.
El experto señala que tras la misión rusa, tanto los investigadores de EEUU, como los de China, informaron sobre sus inmersiones a la fosa.
“Pero todos ellos con los aparatos tripulados, que bajan como ascensor, abajo y arriba. Mientras que investigar decenas de kilómetros del fondo a estas profundidades, hasta el momento, lo han logrado solo los especialistas rusos”, explica.
El dron ruso cuenta con un conjunto de equipamientos avanzados, incluidos los medios de conexión y control, radares, el sistema de navegación, que funcionan a profundidades extremas, así como cámaras de video y foto, capaces de grabar en la oscuridad total y bajo una presión más allá de los límites.
“Las tecnologías que se usaron en el diseño de este aparato son al 100 por ciento rusas. Muchas de ellas se crearon en base de proyectos científicos ya existentes, pero otra parte son tecnologías absolutamente únicas, que no tienen analogía en el mundo”, destaca Litvinenko.
Resalta que Vitiaz-D es un dron submarino autónomo y esa es su exclusividad.
“El aparato funciona de acuerdo a gran número de misiones integradas en él, pero al mismo tiempo puede ser controlado por un operador de forma remota o funcionar de manera totalmente autónoma. Tiene grandes capacidades de trabajar en este modo, puede atravesar más de 100 kilómetros a profundidades extremas. Ningún aparato de inmersión profunda en el mundo tiene tanta autonomía”, detalla.
RECURSOS INAGOTABLES
Vitiaz-D es de uso amplio, un “transformador”, en el que se puede instalar cualquier equipamiento avanzado, según Litvinenko.
“Es capaz de realizar investigaciones, hacer pruebas del agua y suelo. Creo que es un aparato del futuro, será útil para muchas organizaciones. Con él, los científicos podrán investigar detalladamente los parámetros de las profundidades inaccesibles del océano mundial”, precisa.
Tampoco se excluye la exploración de la plataforma del Ártico y la búsqueda de recursos minerales.
“Las tecnologías avanzan, trabajamos por perspectivas. Vitiaz encontrará los recursos minerales en el fondo del océano a cualquier profundidad”, reitera.
De momento, dice Litvinenko, se estudian diferentes opciones del uso ulterior del sumergible.
Los futuros clientes podrán ser el Ministerio de Educación y Ciencia, la Academia de Ciencias de Rusia y el Ministerio de Defensa.
“Estos aparatos pueden producirse en serie. (…) Tenemos ventajas competitivas que consisten en que su precio es mucho menor de el de los aparatos de inmersión profunda que se crean en el extranjero”, concluye el especialista. (Sputnik)
Fuente: Contacto hoy