Madrid, 2 jul (EFE).- El presidente del Gobiern español, Pedro Sánchez, vaticinó este jueves que habrá “una gran batalla” en la negociación para aprobar el Fondo de Recuperación de la Unión Europea (UE) que hará frente a los efectos del coronavirus, debido a las resistencias de algunos socios comunitarios.
En una entrevista con un canal de televisión, Sánchez avanzó que en los próximos días se reunirá con los jefes de Gobierno de Suecia, Portugal y Holanda para explicar la posición del Ejecutivo español, que defiende que el país, “evidentemente”, necesita más recursos que otros porque fue uno de los más afectados por la pandemia.
El líder socialista español recalcó que ese fondo tiene que ser aprobado en julio y recordó que España aportaría a ese mecanismo un 9 % del total, por encima del 6 % con que contribuiría Holanda, uno de los países más críticos con el programa.
Las diferencias entre los distintos países se centran en la dimensión del fondo, en qué parte serán préstamos y transferencias directas, en el periodo de ejecución (2 o 4 años, punto en el que España defiende que se extienda lo máximo), además de en si habrá condiciones macroeconómicas para la distribución de fondos.
A nivel interno, Sánchez anunció nuevas inyecciones de fondos públicos a las empresas por un total de 50.000 millones de euros, y recordó que la reforma fiscal que prepara el Ejecutivo subirá el impuesto sobre la renta a los contribuyentes con más ingresos y también elevará el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas.
Consideró que esa reforma fiscal es “inevitable” porque el porcentaje de ingresos fiscales sobre el producto interior bruto (PIB) está en España siete puntos por debajo de la media de la UE y debe servir para financiar un Estado del bienestar “robusto”.
El jefe del Ejecutivo español eludió precisar si habrá subidas del impuesto sobre el valor añadido (IVA), tal y como recomendó esta semana el Banco de España (central) dentro del objetivo de aumentar los ingresos para compensar el fuerte incremento del gasto público para combatir la pandemia y sus consecuencias.
Sánchez también afirmó que no bajará las pensiones de jubilación y que tampoco está en “la previsión del Gobierno” el recorte del sueldo de los funcionarios.
Además, señaló su objetivo de que el presupuesto esté aprobado antes de finales de este año y recordó que le gustaría contar con el apoyo “del mayor número de partidos” políticos presentes en el Parlamento, donde su Gobierno de coalición izquierdista no tiene la mayoría y debe negociar con otras formaciones el respaldo a sus proyectos legislativos. EFE
Fuente: Contacto hoy