Los Ángeles (EE.UU.), 6 jul (EFE).- Alberto, Andrea y José Antonio son tres de los más de 36 millones de mexicanos que residen en EE.UU. y que tienen opiniones encontradas sobre el viaje de esta semana del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que acudirá a la Casa Blanca por primera vez.
Para estos mexicanos, que viven en Washington D.C. y en ciudades fronterizas, como San Diego (California) y El Paso (Texas), la visita de López Obrador al presidente estadounidense, Donald Trump, cobra diferentes significados.
Este será el primer viaje al extranjero de López Obrador 19 meses después de su toma de posesión y el destino elegido es la capital estadounidense, pese a las polémicas generadas por Trump con México, como que la construcción del muro fronterizo sea pagado por los contribuyentes del vecino del sur.
POCAS EXPECTATIVAS
Tanto Alberto Aguilar, que trabaja en el Banco Mundial y es originario de Ciudad de México, como José Antonio Tocano, un ingeniero civil en el sector de la construcción oriundo de Chihuahua (Chihuahua), confían “poco” en que el encuentro entre Trump y López Obrador arroje algún resultado fructífero.
“Creo desgraciadamente que la reunión no va a tener nada nuevo. López Obrador sabe lo de las cuestiones migratorias (de Trump) y el presidente estadounidense solo busca anotar puntos para su reelección”, considera Aguilar en declaraciones a Efe desde Washington DC.
La construcción del muro en el linde y los convenios migratorios con otros países es lo que “funciona a Trump”, que encara los últimos meses antes de las elecciones de noviembre, según Aguilar.
Por su parte, Tocano, de 35 años y residente de El Paso, cree que la situación entre EE.UU. y México “ha estado muy deteriorada” en los últimos tiempos, especialmente desde que Trump asumió la Presidencia hace casi cuatro años, por lo que espera que el líder mexicano “no vaya a la Casa Blanca a pagar el muro” fronterizo, una de las promesas estrella de la campaña del magnate neoyorquino.
“La visita es política; no creo que dos personas tan diferentes y similares a la vez lleguen a lograr un diálogo que beneficie a ambos lados”, comenta.
“SER ESCUCHADOS”
Una mirada algo más optimista sobre el encuentro tiene Andrea Sandez, que vive en San Diego (EE.UU.), en la frontera con Tijuana (Baja California), de donde procede.
“Lo importante es que vamos a ser escuchados”, asegura Sandez, que felicita a López Obrador por el paso tomado, a pesar de no coincidir con sus ideas políticas.
El enfoque de Sandez coincide con el trato cordial que ha existido entre López Obrador y Trump tras haber alcanzado acuerdos económicos, como el nuevo pacto comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC; o migratorios, como el programa Protocolos de Protección a Migrantes (TPP, por sus siglas en inglés, también conocido como “Permanezcan en México”).
“Realmente es un buen tipo”, dijo la semana pasada Trump sobre López Obrador, a quien considera “socialista”.
EL T-MEC, ¿POSIBLE SALVACIÓN?
Los mexicanos consultados por Efe en EE.UU. lamentan que la economía de México vaya “en caída libre”, una situación negativa exacerbada por el impacto del coronavirus en las cadenas de suministro y el funcionamiento del país.
De hecho, la actividad económica de México descendió un 19,9 % en abril respecto al mismo mes del año anterior debido a la caída del sector industrial y de servicios por la pandemia de coronavirus, de acuerdo con datos oficiales difundidos por el Gobierno.
“La economía de México pende del hilo del T-MEC, que puede ser la salvación de esta caída”, dice Aguilar.
Tocano, sin embargo, opina que EE.UU. debería haber cedido “más” en el pacto respecto a México, en vez de haberle exigido el incremento del salario mínimo para mejorar su capacidad competitiva a nivel de precios finales. EFE
Fuente: Contacto hoy