Sumaban esta tarde tres días sin probar bocado hasta que llegaron los rescatistas de la Coordinación Estatal de Protección Civil y por medio de cuerdas y diversos recipientes les hicieron llegar la comida a pesar de las broncas aguas y de exponer el propio pellejo.
Son en total diez personas las que ya no pudieron salir de la comunidad ubicada en el municipio de Durango, precisamente las que corrían serio peligro ante la falta de comida.
Anotan los rescatistas que entre las personas atrapadas en su propio pueblo están seis adultos, varios niños de 7, 8 y10 años, más un bebé, que de la misma forma llevaban varias horas sin llevarse algo al estómago.
Es de reconocer que los rescatistas, para llegar al poblado Aroyo El Serrucho hubieron de sortear una serie de peligros que presenta el camino, por lo que vale la pena agradecerle al técnico Juan Carlos Salas y al director operativo José Navarrete.
Fuente: Contacto hoy