Madrid, 3 ago (EFE).- La decisión del rey emérito de España, Juan Carlos I, de irse a vivir fuera de España no va a suponer ningún cambio en la situación de su esposa, la reina Sofía, que mantendrá su residencia en el Palacio de la Zarzuela de Madrid y proseguirá con su actividad institucional.
La madre del actual rey, Felipe VI, ha quedado al margen de la controversia al no tener relación con los presuntos negocios en los que pudo participar el rey emérito, indicaron este lunes fuentes la Casa Real española.
Juan Carlos I y Sofía llevan distanciados en el plano sentimental desde hace varios años, si bien han mantenido la residencia en Zarzuela al ser miembros de la familia real tras la abdicación en favor de su hijo.
La reina Sofía siempre ha representado una referencia para su hijo Felipe VI y así lo ha reconocido en público en varias ocasiones.
La última fue en diciembre de 2018, en el homenaje por el 40 aniversario de la Constitución, cuando ensalzó “el apoyo permanente y comprometido” de su madre un mes después de cumplir 80 años.
En mayo de 2017, también le expresó su “reconocimiento y admiración” por “el gran ejemplo” que ella suponía y por la “humanidad y compromiso” demostrados en favor de los más desfavorecidos.
Desde la abdicación de Juan Carlos I, el papel de la reina Sofía ha menguado aunque, además de su actividad como parte de la familia real, ha seguido mostrando su lado más solidario, apoyando iniciativas como la del combate contra los residuos plásticos en el mar.
Su hermana la princesa Irene de Grecia es su gran apoyo moral desde hace varios años y quien suele a acompañarla a actos públicos, además de residir con ella en Madrid parte del año.
Con ella viajó a Atenas a principios de febrero para asistir a la presentación de los diarios de su madre, la reina Federica, junto con su otro hermano, Constantino. EFE
Fuente: Contacto hoy