Praga, 10 ago (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, comienza el martes su gira europea en la República Checa, una visita que estaba prevista para mayo pasado y fue pospuesta por la pandemia de coronavirus y que ahora incluye escalas en Eslovenia, Austria y Polonia.

Durante la estancia en la República Checa, que durará dos días, Pompeo abordará con líderes y representantes políticos las relaciones con China, asuntos de derechos humanos, la nueva red 5G y la dependencia energética de Rusia.

El día de su llegada, Pompeo asistirá en la ciudad de Pilsen a un desfile militar con el que se conmemorará el 75 aniversario del final de la II Guerra Mundial, ya que esa región del país fue liberada por tropas estadounidenses de la ocupación nazi.

En Pilsen, a 75 kilómetros al oeste de Praga, se reunirá con el titular de Exteriores checo, Tomas Petricek.

A su regreso a Praga, Pompeo se entrevistará el miércoles con el jefe de Estado checo, Milos Zeman, y el primer ministro, Andrej Babis, y dirigirá una alocución a los miembros del Senado, cuyo presidente, Milos Vystrcil, visitará oficialmente Taiwán a finales de agosto.

Vystrcil ha declarado a los medios locales que espera que Pompeo aliente su viaje a esa isla, que Pekín considera desde el fin de la guerra civil en 1949 una provincia rebelde que ha de ser reunificada con el resto del país.

La visita del jefe de la diplomacia estadounidense tiene lugar pocas semanas después del lanzamiento en la República Checa de la primera red 5G, un proyecto piloto que la empresa de telefonía O2 puso en marcha el pasado 1 de julio en Praga y la ciudad de Kolín (a unos 60 kilómetros al este de la capital), desarrollado por la sueca Ericsson, la finlandesa Nokia y la china Huawei.

La República Checa prepara actualmente la subasta de la frecuencia 5G definitiva y la introducción a escala nacional de esta tecnología, que los checos quieren blindar contra eventuales ataques cibernéticos alentados por países como China o Rusia.

Washington, enfrentado a Pekín por el control de la tecnología de la quinta generación de banda ancha (5G), aspira a que sus aliados europeos prohíban a la compañía china Huawei desarrollarla debido a los vínculos de la empresa con Pekín.

En mayo pasado, Praga y Washington firmaron telemáticamente una declaración conjunta sobre seguridad en esta tecnología y en ella calificaron de “vital” la protección de las redes de comunicaciones para garantizar la privacidad y las libertades de los ciudadanos.

Por otro lado, las relaciones entre Praga y Pekín tampoco atraviesan su mejor momento, sobre todo después de que los ediles de la capital checa acordaran un hermanamiento con Taipei, capital de Taiwán, lo que generó tensiones con China.

La decisión praguense y la exigencia del embajador chino de expulsar de la capital checa al representante diplomático de Taiwán provocaron la ruptura del hermanamiento que había entre Praga y Pekín. EFE

Fuente: Contacto hoy