Lisboa, 23 ago (EFE).- Su madre lo llevó de muy niño al equipo del barrio, El Torito, porque le habían recomendado que jugando al fútbol Ángel podría calmar su excesiva hiperactividad. Lo que no sabía Diana Hernández es que su hijo, “el fideo” Di María de Rosario, sería una estrella mundial.
Y este domingo regresó a su estadio fetiche, al del Benfica de Lisboa, el club que lo trajo en 2007 para debutar en Europa y desde el que saltó para el Real Madrid.
Antes del choque entre PSG y Bayern, Di María seguro que hizo lo habitual: llamar a su madre, que siempre le da la bendición antes de cada encuentro.
Sobre el césped, Di María demostró que es uno de los mejores extremos del mundo y que, a pesar de tener como terna a Mbappé y Neymar, él sobresale por su rapidez y porque tiene un guante en su zurda, como evidenció con un pase medido para Marquinhos en el 69 que pudo suponer el 1-1.
Sus títulos, cuatro ligas y una Champions, entre otros muchos, no son fruto de la casualidad, su esfuerzo fue la tónica desde muy niño, cuando antes de ir al colegio tenía que ayudar a sus padres a embolsar carbón porque era el “modus vivendi” familiar.
Quién le iba a decir al presidente de aquel equipo de barrio, El Torito, que ese niño de tan delgada complexión que vendieron a Rosario por 25 balones de reglamento se encumbraría como uno de los extremos más sobresalientes, tras pasar por las ligas de Portugal, España, Inglaterra o Francia.
Es su quinto año en la ciudad parisina y su contrato concluye el próximo año, por lo que el club parisino tendrá que acelerar su renovación, ya que Tuchel lo quiere y en febrero próximo cumplirá 33 años, aunque aún cotiza al alza.
Esta noche, el internacional argentino regresó al estadio que le regaló su debut en Europa y su única Champions, aquella que ganó con el Real Madrid en 2014 en la épica final contra el Atlético de Madrid en el Estadio da Luz, donde el fideo fue galardonado como “mejor del partido”.
En la final de este domingo frente a los bávaros, fue uno de los mejores: por velocidad, por veteranía y por su precisión con la zurda.
Pero Tuchel prefirió retirarlo en el minuto 69, para que entrara savia nueva que pudiera remontar un encuentro que perdía 0-1.
Ángel Di María, siguiente estación, la Copa de América con la albiceleste, coronavirus mediante, y, por supuesto, la Champions de 2021, que este domingo se le volvió a resistir al millonario proyecto del PSG. EFE
Fuente: Contacto hoy