Ciudad de México. Después de varios días de disparos incesantes desde diversos puntos ubicados en el municipio de Chenalhó, Chiapas, con armas de alto calibre según reportes recibidos por La Jornada, la mañana de este viernes resultaron heridos por la espalda dos indígenas de San Pedro Cotzilnam, municipio de Aldama, mientras laboraban sus parcelas. Se trata de Mario y Juan Pérez Gutiérrez, de 22 y 27 años de edad respectivamente. Los disparos vinieron de T’elemax en Santa Martha, mientras grupos de hombres armados “bajaban al río”.
Las hostilidades de los civiles armados de Santa Martha iniciaron temprano contra las comunidades de Tabak, Cotzilnam y Coco’. Un grupo de atacantes fue avistado cruzando el río que separa a Chenalhó de las tierras en disputa entre los dos municipios tzotziles de los Altos.
Apenas el día anterior los desplazados de Aldama detectaron en la Curva Tontik “muchos hombres vestidos de negro y armados, gritando”. En tanto, llegaban más personas armadas que detonaron incontables disparos contra las comunidades mencionadas.
Las balaceras procedentes del territorio de Chenalhó llevan semanas de ser prácticamente continuas. Tan sólo del martes a hoy se han registrado agresiones armadas desde Tijera Caridad, Vale’tik y Tontik Saclum (todos aledaños a Santa Marta, Chenalhó), contra los poblados de Stzelejpotobtik , Yeton, Tabak, Coco’ y Cotzilnam, en Aldama, donde se encuentran decenas de familias víctimas de desplazamiento forzado hace ya meses.
Mientras tanto, en la ciudad de México un grupo disidente de Las Abejas de Acteal y el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas firmaban un “acuerdo amistoso” para presuntamente saldar la deuda material y moral de Estado mexicano por la masacre de Acteal perpetrada por paramilitares de Chenalhó en 1997. De manera simultánea, pues la realidad no sabe de discursos, en Curva Tontik se concentraban este jueves “muchos hombres vestidos de negro y armados”, para enseguida disparar contra los poblados mencionados de Aldama.
Como se ha denunciado durante muchos años, hasta la fecha no se han desarmado a los grupos civiles de Chenalhó, cuya agresividad se incrementó al actuar contra la policía estatal en las comunidades de Tabak y de la propia Santa Martha, que es la sede de estos paramilitares. Destaca la inacción de la Guardia Nacional desplegada en el área. Los gobiernos federal y estatal insisten en hablar de una hostilidad entre ambas municipalidades, aunque es un hecho que los disparos proceden de un solo lado. Además, la única versión que parecen escuchar las autoridades es la del gobierno municipal de Chenalhó y de los grupos armados que, de manera insostenible, se presentan como “víctimas”.
Finalmente, pasado el mediodía de hoy viernes, el fuego unilateral desde Chenalhó, procedente de Tijera Caridad, tuvo como objetivo la comunidad de Ch’ayomte’ (Aldama).
Fuente: La Jornada