Quito, 3 sep (EFE).- Para Guillermo Lasso, principal candidato de centroderecha en los comicios de 2021, no hay mejor política social que la de “crear empleo” y asegura que su proyecto “de centro” alentará lo que 17 millones de personas ansían en Ecuador: “Prosperidad en libertad y democracia”.
Lasso (64 años, Guayaquil), accionista mayoritario del Banco Guayaquil, ha quedado como candidato principal de ese sector del mapa político después de la retirada del exvicepresidente Otto Sonnenholzner y del reciente pacto con el Partido Socialcristiano.
Son sus terceras elecciones al frente del partido liberal conservador CREO.
Pregunta (P): ¿A la tercera va la vencida? Con la dramática situación del país hay que querer mucho la Presidencia o ser mago.
Respuesta (R): La magia es realidad muy bien ejecutada para el agrado de quienes la ven, pero no existe magia. Existen decisiones como las que yo pienso ejecutar que van a permitir a Ecuador salir de la crisis.
Llevo 50 años trabajando, desde los 14 que comencé sin un centavo, en 2012 dejé el Banco para dedicarme a la política. Ecuador tiene salida y no me la quiero perder, quiero trabajar duro por los ecuatorianos y demostrar que “Sí se puede”.
P: Es cierto que el coronavirus se ha cebado con su país, pero ya antes era ‘paciente terminal’ desde una perspectiva financiera. ¿Hay cura?
R: Se resuelve haciendo bien las cosas todos los días, para prever que, cuando llegue una crisis económica o un virus, te tome con todo en orden. Hacer la tarea es administrar la economía sin déficit fiscal, evitar exceso de endeudamiento, no gastar en cosas innecesarias y ahorrar para momentos difíciles. (La pandemia) nos toma con un déficit fiscal estructural de 5 puntos del PIB y terminaremos el año con cerca de 11 y una deuda equivalente al 70 %. Habría sido distinto con un Ecuador como en 2006.
MOTORES DE RESCATE
P: Ahora ya está la tormenta. ¿Soluciones?
R: Ecuador tiene salidas. En petróleo tenemos 4.800 millones de barriles como reservas probadas, y producimos apenas 530.000 barriles/día.
Colombia, con 2.400 millones de barriles de reservas probadas produce más de un millón. Ahí hay una oportunidad para generar recursos y desbloquear la economía pública.
Luego hay tres refinerías ineficientes y también está la corrupción, que se lleva aproximadamente 2.000 millones de dólares al año.
Ecuador es un país que tiene recursos, patrimonio, no es insolvente. Es solvente pero pésimamente mal administrado. Yo propongo un cambio hacia una economía liberal, abierta al mundo, que promueva tratados de libre comercio, que dé certeza y seguridad al inversionista.
En Ecuador ha prevalecido la ideología sobre el sentido práctico y eficiente de una administración de los recursos del Estado.
P: La dependencia del petróleo ha demostrado sus flaquezas en 2020. ¿No deberían buscar nuevos motores?
R: En una crisis no se puede descartar el primer motor, el concepto que yo planteo es un concepto moderno y eficiente de la industria petrolera. Pero también está el sector eléctrico. Ecuador produce 8.000 megavatios de energía eléctrica y consume apenas 4.000. El 64 % es energía renovable.
En cuanto a la economía privada, deberíamos promover la industria, es decir, en lugar de exportar cacao a Suiza e importar chocolate, producir chocolate de calidad en Ecuador. Pero para eso se necesita una economía pública que no demande tantos recursos de la privada y le quite la competitividad.
Si bien debo reconocer que Ecuador tiene una ventaja competitiva en productos básicos como el banano, cacao, café, camarón… En nuestro Gobierno miraremos mucho a la agricultura y ganadería porque son las que más empleo generan.
PROBLEMAS SOCIALES
P: Las reformas y recortes que preveía el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, chocaron con una revuelta popular… ¡Los problemas sociales están ahí!
R: Lo de octubre fue una conspiración internacional de (el expresidente ecuatoriano Rafael) Correa con (el presidente de venezuela, Nicolás) Maduro en venganza porque Moreno dio un giro de 180 grados a su política internacional.
Atrás estaban el dinero y la tecnología venezolana, y todo el interés de Correa por desestabilizar Ecuador. Utilizaron al sector indígena, que tiene justas reclamaciones, pero que no es violento, jamás ha incendiado un edificio como la Contraloría. Eso es un libreto internacional de Correa con todo el apoyo de Maduro. ¡Hasta ahí llego, no quiero avanzar a más!
P: ¿Cual sería entonces su respuesta a los problemas sociales, ahora agudizados por la pandemia?
R: La herida social más grande que tiene Ecuador es la falta de empleo. De una población económicamente activa de 8-8,2 millones de personas, apenas 2,7 millones tienen un empleo formal. (El resto) vive en el desempleo, subempleo o la informalidad.
La mejor política social es crear un empleo para que un padre o una madre puedan llevar alimentos a su familia, cuidar de la salud de sus hijos, de su educación, guardar dinero para los momentos difíciles y adquirir una casa, un auto o salir de vacaciones. (Así tendremos) ciudadanos autónomos, no ciudadanos dependientes del cheque del Estado.
Junto a ello, los servicios de salud son muy malos, de ahí la corrupción rampante que hemos visto durante la pandemia. Tampoco los servicios de educación son buenos. Ni la seguridad ciudadana.
P: No les va a conseguir empleos a cinco millones de personas en ni en seis meses, ni en doce…
R: Lo que yo quiero en los (primeros) seis meses de Gobierno es un gran shock de inversión para generar empleo. Hablo de por lo menos 10.000 millones de dólares en el primer año de Gobierno.
P: Inversión que en gran medida iría al extractivismo. ¿Y la oposición indígena?
R: No planteo ampliar las fronteras petroleras, sino optimizar los rendimientos de los actuales pozos.
Hablo de petróleo, energía eléctrica, minería, una buena administración del Estado, apertura al mundo, reformas laborales, reformas económicas, que impulsen la inversión. Es el único camino para generar empleo y para arreglar las finanzas públicas, de forma que el Gobierno pueda ofrecer educación, salud y seguridad. No hay una fórmula mágica.
SEPARACION DE PODERES
P: ¿Y fortalecer la institucionalidad? El Estado sigue muy debilitado…
R: Me lo he preguntado durante mucho tiempo y la única manera es día a día. Esa es una tarea pendiente y la manera de hacerlo es con respeto a la ley y el orden y con funcionarios que comprendan que su labor debe estar guiada por la ley y la ética.
No va a ser fácil, no es una cuestión de la noche a la mañana. Pero cuando llegue un nuevo Gobierno como el que nosotros imaginamos, será el primer día de un largo camino de fortalecimiento institucional. No podemos seguir con instituciones erráticas que en ocasiones favorecen a determinado sector y en otras perjudican deliberadamente a otro.
P: ¿Le parece que hay ahora separación de poderes?
R: No lo hay. No lo hay.
P: Y sin embargo se están juzgando casos de corrupción en Gobiernos anteriores.
R: Mi opinión es de carácter general sobre la Justicia. Ecuador necesita una Justicia independiente porque no es absolutamente independiente como se requiere en una democracia liberal. Ahora, esto no quiere decir que todos los procesos no son confiables.
Hay procesos que se han llevado a cabo que muchos de ellos sí son de acuerdo con el debido proceso, pero como aspiración general quisiera una justicia más profesional, más técnica, y mucho más independiente de los avatares políticos.
P: ¿Pero su duda arroja sombras sobre los procesos en curso en este momento? El correísmo denuncia una persecución política…
R: No, la lógica no dice eso. La lógica dice que en términos generales debemos fortalecer la institucionalidad judicial para fortalecer la independencia de poderes, pero eso no quiere decir que muchos procesos que lleva a cabo la justicia son procesos correctos.
FRAUDE ELECTORAL
P: En su última cita con las urnas, en 2017, denunció fraude por un apagón eléctrico tras el cual se desvanecieron las tendencias de voto que le daban como vencedor. ¿Concibe un caso similar en 2021?
R: Eso ha cambiado. El Gobierno ya no controla el Consejo Nacional Electoral (CNE). Por otro lado, intuyo que el Gobierno de Moreno actuará con neutralidad a pesar de tener su candidato y que el holding de medios públicos va a actuar de manera neutral y no con la perversidad con la que actuó Correa contra mi y contra mi familia, inventando noticias realmente falsas.
P: ¿Han mejorado sus perspectivas de victoria tras la retirada de Sonnenholzner y su alianza con los socialcristianos?
R: Sin duda alguna la existencia de un solo candidato de centro-derecha (..) fortalece nuestra opción. Pero yo no me considero ganador. Trabajaré a brazo partido desde el primer día de campaña, como si no tuviera un solo voto.
Nuestro proyecto político es de centro, incluye a los 17 millones de ecuatorianos. Incluye tesis del mundo indígena, reclamos que en los últimos diez años he aprendido que son legítimos, de los afroecuatorianos y montubios. Incluye a 17 millones de ecuatorianos que buscan la prosperidad en libertad y en democracia. EFE
Fuente: Contacto hoy