Ginebra, 29 sep (EFE).- Más de un millón de personas han muerto en todo el mundo por COVID-19, según las cifras oficiales difundidas hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta cifra refleja únicamente las muertes que se atribuyen al coronavirus desde finales del año pasado, cuando el virus circulaba ya de forma intensa en China, de donde muy poco después saltó a otros países.
La barrera del millón de fallecimientos que se ha superado hoy no considera el subregistro que existe en países donde el acceso a los test de diagnóstico es limitado ni las muertes ocasionadas por la interrupción o la incapacidad de los servicios sanitarios para atender a enfermos crónicos o pacientes con dolencias graves súbitas.
“Hemos llegado a una cifra simbólica, pero en el sentido negativo, con un millón de muertos que hay que lamentar, uno por uno. Ningún país está a salvo, ninguno ha salido completamente de esta crisis, pero hay señales de esperanza sobre todo en el manejo clínico de los pacientes”, declaró a Efe la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
La media de muertes diarias por la COVID-19 se ha situado entre las 4.000 y 5.000 diarias en las últimas semanas, y hoy se registraron 5.100.
Por otra parte, los casos confirmados de COVID-19 superan hoy los 33,2 millones, de acuerdo con los datos de la OMS, con 293.000 nuevas contaminaciones en las últimas 24 horas, lo que supone un incremento diario inferior a la media de las últimas semanas.
Neira reconoció que hay países que tienen dificultades en la notificación de casos y muertes, sea porque no pueden confirmar la causa de los fallecimientos con pruebas PCR o porque las víctimas fueron atendidas en lugares que no cumplen con notificar.
También está el miedo que las familias pueden tener de declarar una muerte por COVID, entre otras razones por los protocolos de enterramiento que esta situación impone.
Neira reconoció por ello que la cifra de un millón de muertes puede ser conservadora y deja “un mensaje triste y duro que nos hace reflexionar sobre la necesidad de una solidaridad y unión para luchar contra la pandemia”.
En el continente americano los decesos han superado más de 550.000, una cifra que supera a los registrados en el resto del mundo, mientras que los casos acumulados son cercanos a los 16,5 millones.
Por fallecimientos, Europa es la segunda región más afectada del mundo, con más de 235.000 víctimas mortales, seguida de Asia oriental y del Sur, con 113.000 muertos, de los cuales 96.000 corresponden a India.
La curva de casos de esta última región sigue ascendiendo, con 6,8 millones de personas infectadas por el coronavirus, un millón más que en Europa (5,7 millones).
España aparece hoy como el noveno país con más muertes acumuladas desde el inicio de la pandemia (31.411), lo que implica una disminución del ritmo diario de las mismas con respecto a días anteriores, en los que ocupaba el sexto lugar.
Al respecto, Neira comentó que en España “la tasa de letalidad (proporción de muertes con respecto a los casos confirmados) está bajando mucho y esto es evidente”.
“Aunque la situación epidemiológica no sea lo que podíamos haber esperado, si comparamos la letalidad de hoy con la que se veía en marzo ha habido un descenso importante”, agregó.
Por muertes acumuladas, Estados Unidos es el que más ha sufrido en el mundo con cerca de 204.000, seguido de Brasil, con casi 142.000.
India es el país donde el incremento de víctimas mortales es mayor, con unas 7.300 muertes acumuladas en la última semana, frente a unas 5.300 en Estados Unidos y 4.900 en Brasil.
La tendencia semanal ofrece una mejor panorámica de la curva de mortalidad por la pandemia, en la que México, Argentina y Colombia aparecen como el cuarto, quinto y séptimo país, respectivamente, donde las muertes están aumentando más rápido.
En Perú, que tiene el mayor acumulado de muertes por cada millón de habitantes (978), el ritmo de muertes ha ido disminuyendo en los últimos siete días, según los datos de la OMS.
Le siguen, en orden descendente y según una base comparable, Bélgica, Andorra, Bolivia, España, Brasil, Chile y Ecuador.
Neira comentó que Américas tiene una tasa de mortalidad elevada, en comparación con otras regiones, pero también poblaciones más importantes, y que tras largos periodos de confinamientos “empezamos a ver señales positivas”.
No obstante, consideró que “estas cifras se podrán analizar en algunos meses, cuando espero hayamos salido de esto y tengamos una mejor visión de conjunto”. EFE
Fuente: Contacto hoy