Conte alega que los nuevos cierres en Italia son para evitar un confinamiento
Roma, 28 oct (EFE).- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, justificó hoy los últimos cierres de establecimientos públicos, que han suscitado protestas de los sectores más perjudicados, y aseguró que sirven para evitar un nuevo confinamiento general más “dañino”.
“Estas restricciones, que otros socios europeos están adoptando, responden a una precisa estrategia del Gobierno para gestionar la pandemia sin que nos doblegue”, respondió el presidente del Gobierno en una interpelación parlamentaria en la Cámara de los Diputados.
El pasado domingo Conte decretó el cierre hasta el 24 de noviembre de cines, teatros, gimnasios, piscinas o salas de concierto y restringió los horarios de apertura de restaurantes, bares y otros establecimientos, hasta las 18.00 locales (17.00 GMT).
Unas medidas dirigidas a reducir las ocasiones de contacto social para frenar la pandemia, disparada en las últimas semanas -con más de 20.000 casos diarios últimamente- y que ha suscitado protestas en todo el país entre los empresarios y trabajadores más perjudicados.
El primer ministro ilustró este decreto a los diputados y afirmó que, en base a la experiencia de la primera oleada de marzo, que llevó al confinamiento del país durante setenta días, “proteger la salud pública permite preservar el tejido económico y productivo”.
“Reducir las ocasiones de contagio en este momento es el único modo para permitir por un lado el mantenimiento del sistema sanitario nacional y por otro evitar un segundo confinamiento generalizado que dañaría aún más la economía del país”, avisó.
Conte dijo que es consciente de que se trata de “medidas severas” pero, como ya ha apuntado en otras ocasiones, son al mismo tiempo “necesarias” para contener los contagios: “De lo contrario la curva epidemiológica está condenada a descontrolarse completamente”, dijo.
El mundo de la cultura criticó al unísono este decreto que cierra cines y teatros, lugares “seguros” según sus gestores, así como por los empresarios que tuvieron que invertir dinero para respetar los protocolos sanitarios y ahora deben volver a echar el cierre.
El Gobierno ha aprobado también ha aprobado un paquete de ayudas por un valor de 5.400 millones de euros que el Estado obtendrá endeudándose.
La oposición ve en esta situación de malestar en las calles una ocasión para arremeter contra Conte, cuya popularidad había aumentado por la gestión de la primera oleada.
En esta sesión parlamentaria algunos diputados opositores reprocharon al primer ministro su decisión de cerrar esos espacios y el más vehemente fue el de la ultraderechista Hermanos de Italia, Tommaso Foti, que le pidió “un dato (de difusión de contagios) que justifique” la medida.
Paralelamente a las protestas pacíficas de los empresarios, por la noche se han registrado varios disturbios en ciudades como Roma, Milán o Turín (norte), promovidos presumiblemente por grupos radicales y que acabaron con decenas de detenidos. EFE
Fuente: Contacto hoy