Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó hoy la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, que acota la presencia y actuación de agentes extranjeros en México, quienes deberán registrarse y no tendrán inmunidad en caso de que cometan un delito o alienten a cometerlo.
“No puede haber agentes deteniendo personas y privándolas de sus libertad, participando como agentes encubiertos en operaciones de riesgo para las que no tienen autorización y reuniéndose con autoridades estatales y municipales a espaldas del gobierno federal”, explicó en tribuna la vicepresidenta de la Mesa Directiva, Dolores Padierna (Morena).
El gobierno de México, delimitó, no tiene por qué subordinarse a ningún otro país, como se hizo en sexenios anteriores.
La legisladora expuso que los agentes extranjeros no tienen potestad de decidir qué autoridad es confiable ni definir de forma arbitraria con quién compartir información o con quién no.
Durante la presentación de posturas, legisladores de distintas bancadas sostuvieron que en el sexenio de Felipe Calderón se permitió que las distintas agencias de Estados Unidos y sus agentes operan desde un edificio en Paseo de la Reforma.
Guillermina Alvarado (Morena) dijo que la sede se ubica en la avenida Reforma 265. La presencia de agencias y agentes se extendió con Calderón que, dijo la legisladora, comprometió la seguridad nacional, la economía y la integridad del país.
El perredista Guadalupe Aguilera sostuvo: “Los agentes estadunidenses actuaron con impunidad y les autorizaron portar armas y cometer delitos, sin responsabilidad penal ni administrativa. Operan desde la Oficina Binacional de Inteligencia, tienen oficinas en el corazón de México, en la avenida Reforma, donde funcionan 12 agencias de seguridad de Estados Unidos, entre las que destacan la Oficina Federal de Investigación, la CIA, la DEA, la Agencia de Control de Armas de Fuego y Tabaco, la Agencia de Inteligencia de Defensa y la Oficina Nacional de Reconocimiento, entre otras”.
A su vez, el diputado Alfredo Porras (PT) afirmó que se considera el inicio y repunte de presencia de agentes extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, desde los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, “que fueron agentes de la CIA. (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón no fueron agentes de la CIA, no tenían la inteligencia para ello”.
Sostuvo que en el sexenio de José López Portillo se inició “la venta de mariguana a Estados Unidos en cantidades industriales y se inicia con el Ejército mexicano, en colaboración con el norteamericano, la operación Cóndor. Ahí inicia, formalmente, la intromisión. Y en el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando asesinan al agente (Enrique ) Camarena, pues ya viene una invasión de los agentes de la DEA, de la CIA, del Departamento de Estado, etcétera”.
Fuente: La Jornada