Buenos Aires, 6 ene (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, cuestionó este miércoles el precio con el que se comercializan los alimentos en el mercado interno, en medio de la tensión creciente con el sector agropecuario tras el anuncio ayer de un paro de 72 horas en respuesta a la suspensión hasta marzo de las exportaciones de maíz.
“Estoy en una lucha con la producción de alimentos en la Argentina”, reconoció el mandatario en declaraciones a Radio Con Vos, en una discusión que lleva 20 días con el sector.
“Yo entiendo que el maíz ha crecido mucho y es una gran oportunidad de exportar maíz, lo que no entiendo es por qué a los argentinos le tienen que cobrar el maíz del mismo modo que se lo cobran a otro en otro lugar del mundo”, dijo Fernández.
“Si todos producen todo en pesos, ¿por qué los argentinos tienen que pagar el kilo de asado como lo paga un chino, un francés, un alemán. ¿Por qué? Explíquenmelo porque no lo entiendo”, se indignó el presidente, en un contexto de alta inflación -de enero a noviembre el índice de precios al consumo acumuló una subida del 30,9 %- y de fuertes restricciones para la compra de dólares para frenar la devaluación del peso.
Fernández explicó que le está pidiendo a los productores que garanticen al argentino lo que consume cobrándole “lo que corresponde” en Argentina. Y que el resto lo exporten “al precio que se le dé la gana”.
“Eso me pasa con el trigo, el maíz, el girasol, el aceite, la carne… es una discusión que estamos dando”, explicó el mandatario.
PARO AGROPECUARIO
Las declaraciones de Fernández se producen al día siguiente que tres de las cuatro entidades que conforman la llamada Mesa del Enlace y que representan al grueso del sector agropecuario argentino, una de las industrias más representativas del país suramericano, anunciaran una huelga de 72 horas.
La unión de cámaras agropecuarias indicó en un comunicado que rechazan “el cierre del registro de exportación de maíz” dictado por el Ejecutivo, ya que lo consideran “una medida absolutamente perjudicial para el campo y para la Argentina en su conjunto”.
A finales de diciembre, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca explicó al anunciar la suspensión temporal de las exportaciones que la medida regirá hasta marzo y que busca asegurar el abastecimiento para el consumo interno.
El sector agropecuario criticó la medida y pidió al Gobierno en varias ocasiones durante los últimos días que levantara la suspensión, algo que el Ejecutivo no ha hecho.
La huelga comenzará a la medianoche del lunes 11 de enero y regirá hasta el fin del miércoles 13 de enero.
Forman parte de la huelga las entidades Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas. En tanto, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) decidió no adherir al paro de funciones.
En el comunicado conjunto, no obstante, indicaron que las cuatro entidades rechazan el plan gubernamental: “Insistimos en la necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan resolver los destinos del futuro del campo y del país”.
El sector agropecuario representa cerca del 10 % del Producto Interno Bruto de Argentina y cerca del 60 % de las exportaciones, según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina.
MEDIDAS DEL BANCO CENTRAL
Este miércoles, y con el fin de simplificar trámites para grandes exportadores e importadores, el Banco Central anunció la creación del Registro de Información Cambiaria de Exportadores e Importadores de Bienes, con el que de busca mejorar los controles reduciendo instancias burocráticas.
Además, respecto a los procesos de reestructuración de deuda privada de las empresas, se decidió flexibilizar las normas para favorecer el canje o la financiación de pasivos del sector privado con el exterior. EFE
Fuente: Contacto hoy