Nueva York. El alcalde Bill de Blasio anunció el miércoles que la ciudad de Nueva York rescindirá sus contratos comerciales con el presidente Donald Trump como resultado del asalto de una turba al Capitolio de Estados Unidos por una turba de seguidores del mandatario la semana pasada.
“Estoy aquí para anunciar que la ciudad de Nueva York está rescindiendo todos los contratos con la Organización Trump”, dijo de Blasio en una entrevista a MSNBC.
El alcalde precisó que la Organización Trump gana alrededor de 17 millones de dólares al año como resultado de sus contratos con la ciudad para operar dos pistas de hielo y un carrusel en Central Park, así como un campo de golf en el distrito del Bronx.
La alcaldía puede rescindir legalmente un contrato si el liderazgo de una empresa está involucrado en una actividad criminal, afirmó el alcalde demócrata. “Incitar a una insurrección, seamos muy claros, digamos las palabras nuevamente, incitar a una insurrección contra el gobierno de Estados Unidos constituye claramente una actividad criminal”, dijo.
The Associated Press envió el miércoles un correo electrónico a la Organización Trump en busca de comentarios.
La rescisión de los contratos comerciales de Trump en la ciudad que él llamaba hogar es el último ejemplo de cómo el asalto violento del 6 de enero por partidarios de Trump está afectando los intereses comerciales del saliente presidente republicano.
La organización PGA of America votó el domingo para retirar el Campeonato de la PGA del campo de golf de Trump en Nueva Jersey el año próximo, una medida que se produjo después de que plataformas de redes sociales desactivaron las cuentas de Trump y de que Shopify eliminara las tiendas en línea afiliadas a él.
De Blasio había dicho anteriormente que la ciudad estaba analizando sus opciones legales para poner fin a los contratos con Trump. Dijo el miércoles que los abogados de la ciudad determinaron que si Trump entabla una contrademanda por la medida, la ciudad ganará.
Trump “incitó a una turba a atacar el Capitolio”, dijo De Blasio.
Fuente: La Jornada