México, 14 ene (EFE).- Las seis nominaciones a los Premios Lo Nuestro han vuelto a demostrar la vigencia y la exitosa trayectoria del grupo Los Ángeles Azules que mantienen intacta su popularidad al margen de recibir o no nuevos galardones y el reconocimiento de la industria musical.
“Son algo importante, son premios con una gran trayectoria también. Ellos son los que buscan a los mejores artistas del momento y reconocen su esfuerzo, andan buscando a los artistas vigentes y creo que es lo que está pasando”, dice Elías Mejía Avante, bajista de la agrupación mejor conocido como El Doc.
Las seis nominaciones llegan después del lanzamiento del disco “De Buenos Aires para el mundo” (2020), en el que reversionaron sus canciones más icónicas junto a personalidades de la música en Argentina como Vicentico o Palito Ortega.
Cinco de estas corresponden al ámbito del regional mexicano tales como Álbum del año, Grupo o dúo del año, Colaboración del año, y dos a Canción de cumbia del año en la que compiten los temas “Y la hice llorar”, junto a Abel Pintos y “Acariñame” con Juan Ingaramo y Julieta Venegas.
La sexta nominación corresponde a Álbum del año por el conjuntos de los temas y gracias a los votos del público, que estarán abiertos hasta el 25 de enero. La entrega de los premios se hará el próximo 18 de febrero.
“Aquí le están dando un lugar a la cumbia y eso es lo que me está gustando”, asegura el músico que nunca ha escatimado esfuerzos para darle el lugar que merece al género que representa.
RECONOCIMIENTO RECIENTE
Sin embargo, es relativamente poco el tiempo que Los Ángeles Azules han recibido premios y gozado del reconocimiento por parte de la industria.
“Si me preguntas cuántos premios hemos tenido en los 40 años… es así de poquito, solo Dios sabe por qué, eso se lo dejo a la industria. En aquellos momentos nosotros nada más cumplíamos con hacer discos, que la gente fuera a los bailes y que todos se supieran nuestras canciones”, afirma El Doc.
Son precisamente sus canciones, que viven en la memoria de casi todos los mexicanos y extranjeros, las que demuestran la importancia de la agrupación familiar originaria del municipio de Iztapalapa que ha construido su historia a base de ingenio, talento y arduo trabajo.
“Ahora ya está el reconocimiento que antes no había. Cuando empezamos a trabajar a la gente le gustaba la música, no sabía quién la tocaba pero se fueron quedando grabadas en todas las personas. Cuando llegamos en el 2012 a OCESA Seitrack resurge todo”, dice Elías.
Pero más allá de la industria ha sido el público el que los ha mantenido activos y con ganas de seguir innovando en el ámbito musical desde sus inicios en 1980 hasta el día de hoy.
ORIGEN Y PERSONALIDAD
Influenciados por los sonideros que se llevaban a cabo en Iztapalapa en los años 70 en los que predominaba la cumbia colombiana, la familia Mejía Avante adoptó dicho género pero lo impregnó de toda su mexicanidad a través del romance.
“Ahí (en sonideros) nosotros escuchábamos canciones de puro grupo colombiano y nos gustaba mucho pero nosotros lo tocábamos a nuestro estilo. Empezamos a hacer música romántica y con eso nos desviamos, ahí está la división de Colombia y México”, menciona El Doc.
Con eso en mente, la banda de los Mejía Avante ya prepara los motores para volver a hacer música inédita en el mes de marzo con la que pretenden hacer frente a los tiempos tan duros que ha traído la pandemia ocasionada por el coronavirus.
“Nosotros tenemos que hacer música que hable de amor, yo creo que ahorita que estamos encerrados aún más. Ahora en lugar de haber amor ya no se aguantan en sus casas, hay que llevar guantes de box, en vez de eso hay que llevar cumbia romántica que hable del amor”, dice entre risas.
Sobre el tintero aún quedan sus ganas de realizar una gira por Europa para cuando sea posible, así como la revisión de artistas con los que les interesa colaborar a lo largo de este año. EFE
Fuente: Contacto hoy