México, 26 mar (EFE).- Un centenar de mujeres se reunieron este viernes en Ciudad de México en una marcha donde el desconsuelo y el hartazgo fueron los protagonistas por el asesinato de Nicole, una niña de siete años en el céntrico estado de Hidalgo.
“Ella decía que quería ser piloto aviador, veía pasar un avión y decía ‘yo quiero estar ahí’. Ahora está volando muy alto pero no de la manera que quisiéramos”, explicó la hermana de la niña en el emblemático Zócalo capitalino, rodeada de un gran círculo de mujeres que le gritaron “no estás sola”.
El pasado 2 de marzo Nicole salió por la tarde a jugar con sus amigos en la localidad de Tizayuca, en Hidalgo, y al ver que tardaba en volver su hermana salió a buscarla, pero ya no apareció.
Durante siete días la familia, sus allegados y la autoridades estuvieron buscando a Nicole hasta que el día 9 de marzo un cuerpo, que resultó ser el de la niña, fue encontrado en una presa cercana.
Antes de localizar el cadáver, ya había un detenido: un vecino de la familia de Nicole.
“Era un vecino que como cualquier otro aparentaba ser normal. Pero luego las niñas dieron la declaración de que se masturbaba viéndolas desde la ventana. No decían nada hasta que pasó lo de Nicole porque seguramente tenían miedo”, dijo a Efe Fer, prima de la fallecida.
Y este viernes parte de la familia de la niña se manifestó en la capital mexicana junto al colectivo Mujeres Lunares y otras agrupaciones feministas que pidieron justicia para Nicole y para todas las mujeres y niñas que son asesinadas cada día en el país.
De acuerdo a los recuentos de organizaciones y asociaciones civiles, en México son asesinadas más de 10 mujeres cada día. Sin embargo, los datos oficiales recogieron en 2020 un total de 967 feminicidios, asesinatos por razón de género.
“Vinimos aquí y estamos recolectando despensas para la familia de Nicole. Queremos hacer todo el ruido posible, ya no nos podemos callarnos. Las infancias desgraciadamente sufren de mucha violencia y ya no podemos dejar que esto pase”, explicó a Efe una portavoz que no se identificó de Mujeres Lunares.
UN RECORRIDO ENTRE LA EMOCIÓN
La marcha salió del icónico Monumento a la Revolución y terminó en el Zócalo. Todo el trayecto se vivió sin incidencias y con la emoción a flor de piel con consignas como “no estamos todas, falta Nicole” o “¿qué queremos? ¡justicia!”.
Además, a diferencia de ocasiones anteriores, el grupo de manifestantes pudo recorrer la avenida Francisco I. Madero, calle peatonal de gran trascendencia en el centro histórico que suele estar cerrada a manifestaciones.
Desde que las mujeres vieron que podían entrar por esa calle y hasta que se disolvieron en el Zócalo, las emociones fueron creciendo y hubo muchos momentos emotivos, entre ellos cuando se recordó que a Nicole le gustaba mucho bailar y varias mujeres y niñas empezaron a danzar dentro del círculo de mujeres.
La marcha se convirtió en un grito pidiendo justicia y condena no solo a los presuntos asesinos de Nicole, sino también a los de todas las mujeres y niñas víctimas de feminicidio en México.
“Queremos terminar de encontrar a todos los involucrados porque no nada más es uno, no sabemos si son tres o más. De todas maneras uno ya está atrapado, le pedimos que diga la verdad y nos ayude a terminar con esto. No es solo Nicole, hay muchas mas niñas y mujeres”, contó Fer.
Desde hace algo más de dos años, el movimiento feminista en el país latinoamericano ha ido creciendo exponencialmente. Sin embargo, los feminicidios no cesan y la violencia cruel y brutal hacia mujeres y niños no desciende.
El pasado jueves, la imagen de las varias jóvenes llevando el ataúd blanco de Wendy, una joven de 16 años cuyo cuerpo fue encontrado recientemente en un canal de aguas negras del central Estado de México, recorrió el mundo.
Los casos de Nicole y de Wendy dan cuenta de la preocupante espiral de violencia hacia las mujeres en el que está envuelto México. EFE
Fuente: Contacto Hoy