Ciudad de México, 18 abr (EFE).- La sequía se ha agudizado en México afectando a casi el 84 % del país y golpeando a un campo mexicano que ya padece por la falta de lluvias en 2020. Un problema que anticipa una menor producción agrícola este año, una mayor importación y la subida en los precios.
“Los niveles en muchas de las presas del país son muy bajos, principalmente en los estados de Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua y también en la región del Bajío; la falta de agua en las zonas de riego es un tema muy preocupante”, dijo este domingo en entrevista con Efe el director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.
Según datos de GCMA, las 210 presas del país tienen unas reservas actuales del 46,4 % de la capacidad total. Además de que 7 de los 32 estados del país concentran 16 presas con agua para uso agrícola (riego) y actualmente están a solo un 33,1 % de su capacidad. Esto representa una bajada del 55 % en comparación con el año pasado.
EL FENÓMENO DE LA NIÑA
El experto señaló además el efecto climático de La Niña -relacionado con lluvias abundantes e inundación y también sequías-, que influirá en la baja producción por falta de lluvias este año.
“En Sudamérica La Niña afectó a Brasil y Argentina con menor producción, se prevén en Estados Unidos fuertes sequías para mayo y en México advertimos ya esa situación”, dijo Anaya.
“La sequía afectará la producción de granos básicos pero también a la caña de azúcar y otros productos agrícolas. Además de ganaderos, lo que provocará un daño a los productores”, indicó.
Según Anaya, una sequía “es muy difícil de enfrentar” y prefirió que “haya tormentas e inundaciones”, pues “el exceso de agua deja desastres, pero a la larga deja más beneficios que una sequía porque esta no hay manera de combatirla”, apuntó.
“Vamos a tener un fuerte impacto en el sector y por estados será menos o más grave, pero en un 70 % del territorio vemos situaciones que no veíamos desde hace una década”, agregó.
Expertos creen que la afectación será generalizada para todos los sectores que integran la cadena agroindustrial en México ya que sube el precio de los cultivos que disminuyen, lo cual afecta la producción.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de inflación mexicana aumentó en marzo hasta el 4,67 %, la más elevada desde finales de 2018, después de que los precios subieran en el tercer mes del año un 0,83 %.
LOS PROBLEMAS EXISTENTES
Según la directora de la Conagua, Blanca Jiménez, la problemática se produce tras un déficit de lluvias en 2020 -con una precipitación 3 % menor a la de 2019- y por la pandemia de la covid-19, que generó “una demanda adicional de agua” en el país, principalmente en grandes poblaciones.
Por ello, “el almacenamiento de las presas más importantes del país se vio afectado; una sequía en un desierto es normal y no es un problema pero una sequía en zonas altamente pobladas o agrícolas es preocupante”, explicó a Efe, y agregó que este año tampoco hay suficientes lluvias, colocándose en uno de los peores niveles de precipitación desde 1941.
Según el Monitor de Sequía en México, que publica la Conagua, hasta el 31 de marzo, unos 1.295 municipios del país sufrían sequía de “moderada a excepcional”, mientras que otros 488 presentaron una situación “anormalmente seca”.
Además, el reporte indicó que el 83,92 % del país está afectado por la sequía.
Según Jiménez, la sequía que aqueja al país “puede convertirse un problema grave” si no desarrollan e implementan medidas de prevención y mitigación como el ahorro del líquido y la inversión para un mejor uso del agua.
Señaló que las regiones más afectadas por los efectos de la sequía en México son el noroeste y norte del país, así como Guanajuato, Michoacán, Guerrero y la costa norte de Oaxaca.
CAMBIO CLIMÁTICO
Pero la actual sequía no solo se apunta como una “anomalía climatológica”. Para Greenpeace también “es un síntoma del cambio climático”.
“Tanto la sequía como las inundaciones son cambios climáticos que afectan directamente a la agricultura”, dijo a Efe a la especialista de agricultura y cambio climático de la organización en México, Viridiana Lázaro.
Señaló que el principal problema “es el modelo industrializado de producción de alimentos, que ha traído una dependencia a los agrotóxicos, fertilizantes de síntesis química incluso a los transgénicos”.
Con esos químicos “se contamina el suelo y se afecta su microfauna que ayuda a mantener su fertilidad”, dejando suelos empobrecidos y erosionados.
Además, señaló que debido al cambio climático la temporada de lluvia está alterada y las temperaturas del planetas siguen en aumento.
Esto también afecta a México, que al momento registra más de 80 incendios forestales activos en 23 estados, con una superficie afectada de 17.524 hectáreas. EFE
Fuente: Contacto Hoy