Con el acuerdo, suscrito este lunes, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) “avanzará con su plan de llegar progresivamente a 1,5 millones de niños y niñas en las escuelas de las zonas más afectadas por la inseguridad alimentaria”, dijo el director ejecutivo de este programa de las Naciones Unidas, David Beasley.
El programa llegará hasta 185.000 niños a finales de este año, y a través de una “una ampliación gradual” tiene el objetivo de que 1,5 millones de estudiantes sean alimentados diariamente al finalizar el año escolar 2022 y 2023, bajo un presupuesto anual -que forma parte del Plan de Respuesta Humanitaria de Venezuela- de 190 millones de dólares.
Se proporcionarán comidas nutritivas a niños en las escuelas, especialmente en aquellas de educación preescolar y especial. A su vez, se invertirá en rehabilitar los comedores escolares y capacitar al personal en prácticas de seguridad alimentaria.
“Los niños, las niñas y las escuelas estarán al centro de nuestra operación. Creemos que la escuela es la plataforma más apropiada para que el WFP llegue a las comunidades de manera independiente”, dijo Beasley, y añadió que confían “en el apoyo de la comunidad internacional de donantes para respaldar” las operaciones de WFP en Venezuela.
Según la agencia de Naciones Unidas para la alimentación (FAO) el 31,9 % de los habitantes de Venezuela están subalimentados.
Beasley agradeció el “gran apoyo” recibido “de todas las partes, que estuvieron de acuerdo con estos principios” para concretar el convenio que permite su operación en Venezuela.
Venezuela vive una prolongada crisis política y socioeconómica en medio del derrumbe de su economía, una hiperinflación sin parangón y millones de personas que han huido del país en los últimos años. EFE
Fuente: Contacto Hoy