Ciudad de México. Con un aumento de 0.06 por ciento quincenal, la inflación anual alcanzó 6.06 por ciento en la primera mitad de abril, la más alta desde finales de 2017, año en que se liberaron los precios de la gasolina, mostró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El dato rebasa las expectativas de especialistas financieros, que estimaron un avance de 5.74 por ciento, según el sondeo de Reuters. Y se ubica fuera del rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento, con un margen de variación de 1 por ciento.

Respecto al año pasado, los energéticos se encarecieron 28.22 por ciento, los productos pecuarios lo hicieron 7.15 por ciento y también destaca el encarecimiento de las mercancías, el cual fue de 5.66 por ciento, refleja el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

El aumento en el precio de los energéticos llevó a que el índice no subyacente —donde se agrupan los bienes y servicios más susceptibles a volatilidad— aumentara 12.21 por ciento anual, mientras el subyacente lo hizo 4.13 por ciento.

Al revisar las variaciones quincenales, es decir, respecto a los precios registrados al cierre de marzo, el jitomate se encareció 18.84 por ciento, el aguacate 15.74 por ciento, el servicio de comida preparada 0.45 por ciento y el chile serrano 25.13 por ciento.

En Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Puebla y Zacatecas se dieron los mayores aumentos de la canasta que compone el INPC, mientras hubo bajas en Tabasca, Campeche, Coahuila, Nuevo León y Quintana Roo.

Fuente: La jornada