Con las cifras a la fecha de 20, 070,483 de trabajadores registrados en la formalidad, ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) -lo que para abril significó 44,774 nuevas plazas-, “no se puede hablar en absoluto de recuperación del empleo, ni tampoco de una política pública coherente con la creación de trabajo digno. Urge un cambio que combata la crisis que ha existido desde antes de la pandemia”, advierte Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF).
El directivo agregó que “México tenía muchas dificultades laborales que empeoraron con la pandemia, por ejemplo, de desempleo, ya que debido a los altos índices de informalidad, muchas empresas pequeñas y medianas sin apoyo de ningún tipo, no aguantaron un cierre parcial. A esto se suma la política de austeridad, ya que el Gobierno Federal no dio los apoyos necesarios para resistir, y esto incluye puntos de trabajo más articulados”.
El CEEF tiene entre sus objetivos dar seguimiento a la generación de empleos formales, y de acuerdo con sus cifras emitidas, el país tiene un déficit de más de dos millones de trabajos. Por lo que se tendría que sumar actualmente, alrededor de 22, 197,000 trabajadores formales.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer una tasa de desempleo de 4.4% durante el primer trimestre de 2021; un punto porcentual por encima del año anterior. La población económicamente activa (PEA) por su parte, se redujo en 1.6 millones de personas.
“Lo que observarnos con estas cifras es una importante reducción de la fuerza laboral; mientras que el desempleo, la precarización laboral, la pobreza y la informalidad aumentan progresivamente, esto a pesar de que el presidente López Obrador manifieste lo contrario”, refirió el directivo.
Armando Leñero alertó sobre los grupos que se han visto mayormente afectados:
- Los impactos del desempleo han caído desproporcionalmente sobre las mujeres, ya que representan el 84% de los 1.6 millones de personas que salieron de la PEA.
- La crisis ha orillado a que la población subocupada, -personas que trabajan menos horas de las que necesitan- se coloque en 13.8%; 5.4 puntos porcentuales por encima del primer trimestre de 2020.
- Las personas ocupadas en micronegocios decrecieron en 924,000 puestos. Mayormente para los que cuentan con establecimiento para operar, con 537,000 personas menos.
- Las personas ocupadas en actividades terciarias cayó 1.9 millones, siendo el sector comercio el más afectado, con una disminución de 712,000 ocupaciones, y en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento con 656,000 puestos.
Leñero Llaca insistió en que si el país continúa bajo esta tendencia, será hasta 2025 que se pueda activar el empleo. De lo contrario, aseguró, se necesitaría crecer 1, 200,000 empleos por año para recuperar en el corto plazo.
“El cambio de la política en materia de Subcontratación no ayudará a que crezca la formalidad. Se requiere impulsar el empleo formal y bien remunerado, ya que es la mejor vía para superar la pobreza en México”, concluyó.