Stoltenberg también subrayó que a Estados Unidos y a su nueva administración presidida por Joe Biden le conviene una Alianza Atlántica “fuerte” para hacer frente a desafíos como el ciberterrorismo y los equilibrios de poder con Rusia y China.

En un encuentro organizado por el Atlantic Council antes de su encuentro con Biden, Stoltenberg dijo que el vínculo que garantiza la OTAN no solo es bueno para Europa sino también a Estados Unidos, para quien es “una ventaja” contar con “29 amigos” en esta organización.

Apuntó así que la Alianza Atlántica afronta “muchos retos”, entre los que citó el “equilibrio global de poder, que está cambiando con el avance de China”, las políticas “agresivas” de Rusia, el terrorismo nacional en los países miembros o los ciberataques cada vez más sofisticados.

Por eso recalcó la importancia, en este momento “crítico”, de la cumbre de la OTAN que se celebra la semana que viene en Bruselas.

Por otra parte, el secretario general de la OTAN apostó por que esta organización aborde la relación con Rusia de una forma “dual”, mostrándose “fuertes y firmes” pero al mismo tiempo promoviendo el diálogo con Moscú y trabajando en cuestiones como el control de armas.

Stoltenberg subrayó que la OTAN ve un problema en el comportamiento de ese país en los últimos años, en los que ha invertido fuertemente en capacidades militares, convencionales y nucleares, ha intimidado a sus vecinos y utilizado la fuerza militar contra ellos.

Citó los casos de Georgia y Ucrania, así como el intento de Rusia de interferir en procesos electorales o su posición ante los ciberataques que proceden de ese país.

En cualquier caso insistió en esa posición “dual” y en la necesidad de abrir un diálogo con Moscú.

Por otro lado, Stoltenberg aludió a las diferencias que sigue habiendo entre los miembros de la OTAN sobre la organización -“no es ningún secreto” que existen, dijo-, pero destacó el hecho de que a pesar de las discrepancias los aliados siguen juntos.

En la cumbre, dijo, se pondrá sobre la mesa una agenda “ambiciosa” y también de la necesidad de “invertir más” en defensa y en tecnología.

Celebró que desde que en la cumbre de 2014 se pidió un aumento de las inversiones en defensa hasta el 2 % del PIB (producto interno bruto), el incremento ha sido sucesivo y 10 miembros de la OTAN superan ya ese porcentaje y la mayoría planean llegar a él.

En el caso de Estados Unidos, este país invierte mucho más del 3 % de su PIB en defensa, admitió, pero también insistió en la necesidad de que siga aportando a la OTAN como hasta ahora. EFE

Fuente: Contacto Hoy