Investigadores y expertos dan seguimiento a entidades con alto riesgo de contagio por la variante
El Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (Covigen-Mex) mantiene en observación e investigación al menos a 11 entidades del país por una probable dispersión de la variante Ómicron de COVID-19, luego de la identificación del primer caso en México.
Se trata de Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Chiapas, Yucatán, Sonora, Tamaulipas, Guanajuato, entre otros estados, que por sus actividades es más probable que reciban casos importados de la nueva variante. “Hemos decidido priorizar aquellos estados que tengan cruces fronterizos, centros turísticos de afluencia internacional y aeropuertos internacionales”, explicó a El Heraldo de México el doctor Carlos Arias, coordinador del Covigen-Mex.
El también investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM precisó que el Covigen-Mex, junto con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), y otras instituciones, monitorean la circulación de las variantes del COVID en México.
Dicha tarea se hace en todos los estados, pero suele enfocarse, por ejemplo, en aquellos con mayor transmisión y hospitalizaciones, para saber cuáles son las variantes presentes y predominantes, añadió Carlos Arias.
Para su labor, el Consorcio recibe cada semana cientos de muestras de pacientes positivos a SARS-CoV-2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y se incluyen pruebas de todos los estados. Para conocer a qué variante de COVID corresponden, los científicos someten las muestras a un proceso en el laboratorio llamado secuenciación, mediante el cual se conoce la información específica del genoma de cada virus.
Cada variante de COVID tiene diferencias en su secuencia genética y eso sirve para distinguir una de otra.
Así que los científicos usan bases de datos para comparar la secuencia obtenida con otras y así saber si se trata de la variante que buscan, en este caso Ómicron.
El Covigen puede procesar mil 500 muestras al mes. Este organismo está integrado por expertos de 14 universidades e institutos, entre ellos de la UNAM, Cinvestav, UASLP, CIAD, IMSS e INER.
Carlos Arias aclaró que secuenciar una muestra tarda en promedio dos semanas, por lo que el objetivo principal no es detectar los primeros casos de Ómicron, sino mapear su avance. Para ubicar los primeros casos, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) es el organismo clave y para ello utiliza pruebas RT PCR específicas, capaces de generar información preliminar para distinguir la variante de interés en cuestión de horas. El primer caso de Ómicron identificado en México fue confirmado por la Secretaría de Salud, el pasado 3 de diciembre.
Se trata de un hombre de 51 años, proveniente de Sudáfrica, país que ubicó los primeros casos en el mundo, tras mostrar ciertas molestias.
FUENTE: CON INFORMACIÓN DE “EL HERALDO”.