Con decisión, el presidente Toño Ochoa dejó las oficinas para andar en campo y proteger a los duranguenses en la reciente contingencia climatológica, reconoció el secretario del Ayuntamiento, Bonifacio Herrera Rivera.

Casi después de tomar posesión, “inmediatamente el presidente y los directores ya estaban calzándose las botas y los chalecos para salvaguardar a la gente ante las lluvias”, expresó.

Resaltó que las emergencias son inmediatas y de ese modo se requiere reaccionar para paliar sus impactos en la población, tal como se hizo.

Consideró justificada la ausencia de Toño Ochoa en la reciente sesión de Cabildo, “porque a las seis de la mañana me dijo ‘me disculpas porque también hay procedimientos que sacar, como proteger a la gente’”.

Herrera Rivera agradeció a todo el equipo municipal porque de manera coordinada se pudo hacer frente a esta emergencia y sin lamentar pérdidas humanas.