A través del diálogo y el consenso, comerciantes que estaban instalados en el
Jardín Hidalgo de la ciudad se retiraron voluntariamente, con lo que ha mejorado
la imagen y el orden del Centro Histórico para los duranguenses y visitantes.
Así lo informó Ubaldo Salazar Chávez, director municipal de Inspección, quien
posteriormente agregó que, en acuerdo con los comerciantes y la conciliación que
impulsa Toño Ochoa, una veintena de puestos dejaron de instalarse.
Explicó que se dialogó con los vendedores representados por Claudia Martínez,
para concientizar sobre la necesidad de proteger los espacios públicos y el
proceso reglamentario para la venta en la vía pública.
Las revisiones en plazas, mercados y sitios de importancia continuarán para
sensibilizar sobre la legalidad en las actividades económicas en la vía pública y la
necesidad de mantener a un Durango más limpio, seguro y ordenado, concluyó.