Biden dice que Israel no debe atacar las instalaciones nucleares iraníes, pero las autoridades de EE.UU. reconocen que tiene derecho a responder a un ataque
El presidente Joe Biden aconsejó a Israel que dé una respuesta proporcional a la andanada de misiles balísticos iraníes de esta semana, expresando su oposición a un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán con la esperanza de evitar que el conflicto que ha estallado en la región se amplíe aún más.
Dos altos funcionarios del gobierno declararon a CNN que, en privado, los funcionarios estadounidenses no están tratando de persuadir a Israel para que se abstenga de tomar represalias contra Irán, una notable diferencia con respecto a abril, cuando Biden animó a Israel a “conformarse con la victoria” tras la intercepción con éxito de una andanada de drones y misiles iraníes.
En cambio, Biden espera que Israel adopte un enfoque comedido que pueda defender su derecho a devolver el golpe y, al mismo tiempo, evitar una acción que podría provocar nuevas represalias e inclinar a la región hacia una guerra a gran escala.
“Nadie está diciendo que no se responda”, declaró un alto funcionario del gobierno. “Nadie está diciendo: ‘Confórmense con la victoria’”.
Queda por ver cómo recibirá ese mensaje el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sobre todo porque su posición política parece más estable tras el éxito de sus esfuerzos por degradar a Hezbollah en el Líbano.
“Irán cometió un gran error, y pagará por ello”, dijo al comienzo de una reunión del gabinete de seguridad el martes.
Los esfuerzos de Biden por influir en su homólogo israelí durante el último año han sido en gran medida ineficaces, y los mandatarios no han hablado desde agosto. Biden dijo a los periodistas el miércoles que tiene previsto hablar con Netanyahu “relativamente pronto”, pero no parecía tener una conversación agendada.
El vicesecretario de Estado, Kurt Campbell, dijo que las conversaciones con Israel están en curso y destacó los riesgos de la situación.
“La región está realmente en el filo de la navaja y existe una preocupación real por una escalada aún mayor… que podría poner en peligro no sólo a Israel, sino también nuestros intereses estratégicos”, declaró Campbell el miércoles.
Lo que está en juego en este momento no podría ser mayor. Biden ha observado con creciente preocupación cómo se han disparado las tensiones en la región. Los intentos de negociar acuerdos de alto el fuego en Gaza y a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano han sido en gran medida infructuosos. Y las elecciones presidenciales estadounidenses pendientes han elevado lo que está en juego al intentar gestionar la crisis.
La magnitud del ataque del martes superó con creces la lluvia de proyectiles que Irán lanzó contra Israel en abril. Israel y Estados Unidos lograron de nuevo frustrar los misiles, en parte gracias a un esfuerzo de coordinación de la respuesta que duró un mes. Pero la magnitud del ataque, que Biden calificó de “descarado” en las horas posteriores, llevó a los funcionarios estadounidenses a concluir que estaba justificada una respuesta de Israel.
“Israel tiene derecho a responder. Debe ser una respuesta proporcional”, declaró Biden a los periodistas el miércoles, tras una llamada virtual con líderes del G7. Afirmó que los líderes estaban de acuerdo en ese punto y se preparaban para imponer nuevas sanciones a Irán.
Fuente: Con información de CNN