Por Eduardo Serrano
Aunque desde adentro, algunos quisieran ver que al PAN se le llegue a salir el migajón, y muchos desde afuera, lo quisieran ver bien tostadote, en medio de la discordia a causa de sus diferencias, lo cierto es que el proceso de renovación del Comité Ejecutivo Nacional, está dinamizando al panismo como si fuera esa levadura que tanto les hacía falta para salir del letargo. La aspirante Adriana Dávila, quien eligió una fecha poco adecuada para visitar nuestra entidad – el día de muertos-, no pudo llegar a la capital duranguense, debido a que le cancelaron el vuelo, pero sí acudió a la Comarca Lagunera, donde sostuvo un encuentro con sus seguidores, entre los que se destacó la presencia de Rosario Castro Lozano y Sandra Corral, ésta última, integrante de la planilla de la panista tlaxcalteca, quien a pesar de que es un buen perfil, la percepción en el Ambiente Político, es que, dentro del cocedor del proceso interno, no ha logrado esponjar lo suficiente.
En contraste, la visita de Jorge Romero Herrera, mostró que en Durango la gran mayoría de los panistas están con él. Fernando Rocha es su coordinador de campaña en nuestra entidad, y ha sabido amalgamar a diferentes liderazgos a favor del diputado federal con licencia. Romero Herrera apunta a la unidad del panismo, para enfrentar al poderío que representa la 4T. Ante los medios de comunicación, el aspirante a la dirigencia Nacional, señaló que, en efecto, el PAN se encuentra inmerso en una contienda interna, sin embargo, es una contienda fraternal, por lo que esta empeñado en mostrarle al pueblo de México, que los panistas no se están “agarrando a sombrerazos” -aunque varios, de eso piden su limosna-, sino que son capaces de entender que es urgente construir la unidad, para combatir como oposición al oficialismo, a quien calificó como “cada vez más autoritario y dictatorial”.
Mucho se ha señalado que Jorge Romero no comulga con las alianzas del PAN con el PRI, sin embargo, aclaró algo que es fundamental para la realidad político-electoral que se vive en Durango. El panista manifestó que el tema de la coalición será ampliamente debatido, pero va haber libertades locales, es decir, que lo que se decida en Veracruz, no será necesariamente igual a lo que se determine en Durango. Romero Herrera puntualizó que, de llegar a ser el ganador en la justa interna, van a distinguir entre la estrategia nacional y las regionales o locales, defendiendo con todo, las posiciones que ostentan, caso concreto, la que representa Toño Ochoa en Durango capital. Esta muy claro, llegado el momento, si como alianza se garantiza el triunfo del mayor número de presidencias municipales, Jorge Romero no tendrá ningún inconveniente en respaldar las negociaciones que realice Mario Salazar.
Ya adentrados en el proceso electoral 2024-2025, y muy encarrilado Romero Herrera en su objetivo de dirigir los destinos de Acción Nacional, en efecto, será prioridad para el Comité Ejecutivo que eventualmente encabece, analizar con “lupa” los ingredientes de la mezcla aliancista que incremente las posibilidades de triunfo del panismo ante cualquier escenario, por descabellado que éste parezca. Si en un momento dado, no se cristaliza la coalición con el PRI, pudiera abrirse la coyuntura con Movimiento Ciudadano, en verdad, todo es posible, por eso no es extraño que, antes de entrar en ese debate, Romero Herrera deje en claro que la contienda interna, es total y absolutamente, una contienda fraterna.