En los últimos años ha habido una degradación de las humanidades y las artes a nivel básico en todo el mundo, cada vez se dedican menos horas en las aulas a enseñar materias relacionadas a este campo. Esto puede traer diversas consecuencias, como analfabetismo visual en los estudiantes y falta de creatividad en las personas.

Se ha comprobado que la educación artística es importante para desarrollar la creatividad, porque los alumnos crean imágenes y propuestas artísticas. Con ello se aumenta la alfabetización visual, pues ayuda a los alumnos a conocer qué tipo de imágenes tienen un contenido positivo o negativo.

“Toda imagen visual posee un lenguaje y se tiene que aprender a leerlo“, aseguró Alfonso da Silva, profesor de la Universidad Internacional de La Rioja, autor de varias obras relacionadas con la enseñanza de las artes plásticas y visuales, “esto es fundamental para crear una sociedad critica que sepa leer el lenguaje encriptado en las imágenes“.

Los analfabetos visuales son personas incapaces de distinguir entre una imagen con contenido y una sin éste, una capacidad importante en la formación de estudiantes porque de faltar genera una visión poco crítica ante las imágenes que perciben, por ejemplo, las procedentes de películas, programas de televisión y redes sociales.

Da Silva junto con otros colegas muestran preocupación por el descenso y eliminación de las materias artísticas cada vez más frecuente en las escuelas de todo el mundo debido a este analfabetismo visual que produce. Una gran parte de la visión crítica de una persona se forma a través de la educación artística: “si no se trabaja desde la lectura de imágenes, no se forma a las personas“, afirmó el profesor pues “sin la lectura de imágenes, no van a poder discernir qué les están transmitiendo ni poder elegir, desde un punto de vista crítico, qué es lo que a ellos les aporta algo positivo“.

Una educación artística ayuda a los alumnos a expresar sus ideas, sentimientos y transmitir reflexiones a través de la imagen o la palabra. Como afirmó da Silva, mediante una metodología eficaz se puede influir en la personalidad de las personas para que maduren en el aula por medio de un aprendizaje cognitivo, pragmático y simbólico.

Las consecuencias del descenso en la educación artística no sólo se limitan a este analfabetismo visual, falta de creatividad y menosprecio por las artes y las humanidades. A nivel empresarial este descenso es grave, ya que la creatividad es una habilidad que constantemente las empresas exigen desarrollar o poseer a las personas y, de no trabajarse en las aulas, no se desarrollarán en los individuos.

Fuente: Contacto hoy