Los científicos todavía están tratando de determinar cómo se propaga el coronavirus que desencadenó una emergencia de salud global. Identificar dónde, cuándo y cómo se transmite el virus causante de la enfermedad es clave para formular las formas más efectivas de proteger a las personas y detener la epidemia.

En ausencia de datos detallados, rigurosamente recopilados y validados, la comprensión actual sobre cómo se propaga el virus que causa la propagación de Covid-19 se basa en gran medida en lo que se sabe sobre coronavirus similares.

Estas son las principales hipótesis sobre cómo se propaga:

Gotitas respiratorias

Se asume ampliamente que el virus se propaga por gotitas respiratorias, salpicaduras de líquido que a veces son visibles a simple vista, expulsados ​​por la tos o el estornudo de una persona infectada.

Estos suelen ser lo suficientemente pesados ​​como para caer inmediatamente al suelo o las superficies circundantes. La infección podría ocurrir si las gotas alcanzan la boca, la nariz o posiblemente el ojo de alguien cercano, tal vez de una mano sin lavar que ha tocado una superficie contaminada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda evitar el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre, tos u otros síntomas respiratorios. Eso significa mantener al menos 1 metro de distancia de una persona enferma y evitar estrecharle la mano, abrazar y besar a las personas con los síntomas.

La posibilidad de transmisión a través de los ojos no se ha investigado a fondo, pero Guangfa Wang, miembro del panel nacional de expertos en neumonía de China, ha dicho que pensó que había contraído la enfermedad de esa manera durante una inspección de pacientes en los que llevaba un mascara facial. Un grupo de oftalmólogos ha respaldado su hipótesis en una carta a The Lancet.

Se ha demostrado que el tejido conocido como la conjuntiva que recubre el interior de los párpados y cubre el blanco del ojo es la puerta de entrada para otras infecciones. Los oculistas que escribieron al Lancet pidieron a sus colegas que examinaran casos sospechosos que hayan usado gafas protectoras.

Pequeñas partículas

Cuando las personas estornudan, tosen o incluso respiran, también emiten partículas tan pequeñas que, en lugar de caer directamente al suelo, estas flotan por un tiempo en el aire. Cuando un virus es transportado por tales partículas, sus probabilidades de infectar a las personas son mayores debido a la posibilidad de que sean inhaladas.

Se necesitan más estudios para determinar si este es el caso con el virus Covid-19. Si es así, podría significar que los trabajadores de la salud que interactúan con personas infectadas requieren precauciones adicionales, similares a las tomadas al tratar otras enfermedades infecciosas que viajan de esta manera, como la tuberculosis, según Benjamin Cowling, profesor de salud pública en la Universidad de Hong Kong.

Sin embargo, para las hordas de personas normales que corren a comprar máscaras, Cowling dice que no está tan claro lo útiles que serían, incluso si esta es la forma principal a través de la cual se propaga el nuevo coronavirus. La confusión ha provocado la escasez de equipo de protección, desde máscaras faciales hasta guantes quirúrgicos, desinfectante para manos e incluso papel higiénico en todo el mundo.

Fecal-oral

Otra posible vía de transmisión es que las personas infectadas se laven las manos de manera inadecuada después de usar el baño y luego toquen superficies o preparen alimentos que entran en contacto con personas sanas. Investigaciones recientes sugieren que esta ruta fecal-oral puede ser una vía importante y poco reconocida para el nuevo coronavirus.

También puede explicar cómo se ha propagado el virus entre cientos de pasajeros y tripulantes a bordo de cruceros. Si ese es el caso, lavarse las manos regularmente y desinfectar los baños, la preparación de alimentos y las áreas de servicio podrían ser más efectivos para desacelerar el virus que equipar a las personas con máscaras faciales, según John Nicholls, profesor de patología en la Universidad de Hong Kong, quien fue parte del equipo de investigación que aisló y caracterizó el virus responsable de la epidemia 2002-2003 de síndrome respiratorio agudo severo o SARS. “Las máscaras serán beneficiosas en esta condición solo porque le impiden poner los dedos contaminados en la boca”, dijo.

Fómites

El agua, los alimentos y los llamados fómites (objetos o materiales inanimados, como ropa o utensilios) pueden ser una fuente de infección, especialmente si han sido contaminados por las heces o secreciones respiratorias de una persona infectada.

En reconocimiento de ese riesgo, los funcionarios de salud chinos recomiendan medidas para fortalecer el saneamiento y la higiene en áreas epidémicas.

Estos incluyen beber agua hervida, evitar comer alimentos crudos, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar los inodoros y evitar que los pacientes contaminen el agua y los alimentos.

Fuente: Contacto hoy