Guasca (Colombia) , 1 mar (EFE).- La minería ilegal, las prácticas ganaderas insostenibles, la agricultura a gran escala y el desarrollo de infraestructura son las principales amenazas del agua en Colombia y el mundo, por lo que iniciativas como los “fondos de agua” se presentan como una solución para preservar ese recurso.
Uno de los puntales de esa iniciativa es la ONG The Nature Conservancy (TNC), que desde 2007 impulsa en Colombia los “Fondos de Agua” en la que con la ayuda de compañías como McDonald’s busca desestimular el uso de botellas plásticas en sus restaurantes.
“Buscamos contribuir con la protección y recuperación de zonas estratégicas para la provisión de agua no solo de los seres humanos, sino también de los ecosistemas y del medioambiente”, sostuvo Carolina Polanía, Especialista en cuencas en TNC.
Bajo el paraguas de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, desde el año 2011 cuentan también con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación FEMSA, la iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
En los “Fondos de Agua” aúnan esfuerzos empresas del sector privado y del público para impulsar en siete zonas estratégicas de Colombia proyectos medioambientales y de conservación de las fuentes de agua que abastecen ciudades y zonas productivas del país.
Esa iniciativa surgió hace más de 20 años en Nueva York como respuesta a la alta contaminación del agua que llegaba a los embalses después de su recorrido natural, producto de espacios transformados, agricultura a gran escala y contaminación.
Además de Colombia actualmente hay Fondos de Agua en Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, México y República Dominicana y otros 15 en proceso de creación.
DESCONOCIMIENTO SOBRE EL ORIGEN DEL AGUA
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Colombia es uno de los países más ricos del mundo en recursos hídricos porque tiene el 44 % de los páramos en Suramérica, cinco vertientes hidrográficas, 30 grandes ríos y más de 100 ciénagas.
Estas se encuentran amenazadas por el cambio climático y factores como las prácticas de ganadería insostenibles, agricultura a gran escala, el desarrollo de infraestructura y minería ilegal, según Polanía.
A pesar de su importancia, la gente, dice la experta, desconoce que el agua es un recurso finito y no es posible cuidar lo que no se conoce: “la mayoría de la gente no sabe de dónde viene el agua y por eso no es consciente de su preservación”.
TNC lleva trabajando alrededor de este tema en Colombia hace unos 13 años en lugares importantes como Bogotá, Cali, Medellín, Cartagena, Santa Marta y Cúcuta, además de algunos municipios del Valle del Cauca.
AGUAS LIMPIAS PARA BOGOTÁ
En Bogotá, el fondo de agua asume el reto de preservar los bosques, páramos y fuentes del líquido que abastecen a más de ocho millones de habitantes.
Por eso, la organización está focalizada en las tres fuentes de abastecimiento de agua para la capital: el sistema sur, que incluye el páramo de Sumapaz; el norte, que incorpora el nacimiento del río Bogotá, y los embalses asociados a Tibitoc y el sistema Chingaza, que abarca el parque del mismo nombre y aporta el 80 % del agua que se consume en Bogotá.
Este parque está enclavado en la Cordillera Oriental de los Andes, a unos 99 kilómetros de Bogotá, se extiende por 76.600 hectáreas y alcanza una altitud de hasta 4.020 metros sobre el nivel del mar.
Es abundante en biodiversidad y se caracteriza por tener un ecosistema de bosque andino y páramo, auténticas “fábricas de agua” de las que se abastecen numerosas ciudades y pueblos de Colombia.
LA VOZ DE LOS BENEFICIADOS
Por su parte, los habitantes de esta zona del país han acogido positivamente estas medidas, al considerarlas importantes para el desarrollo sostenible de sus comunidades.
“Todas las medidas van encaminadas a conservar la calidad del medio ambiente en el que nos encontramos sin dejar de lado nuestros proyectos productivos”, dijo Oscar Rodríguez, administrador de la Hacienda Montecarlo, cercana al Parque Nacional Natural Chingaza.
Esta hacienda maneja actividades productivas como ganadería, ovinos y una granja orgánica, pero también se enfoca en la protección del ecosistema.
Lo hace con la implementación de cercas vivas, especies nativas de árboles y plantas que se han sembrado para dividir potreros, zonas de conservación de bosques y áreas de mejora de pastos, lo que muestra que sí es posible cuidar el medio ambiente sin necesidad de destruir el planeta. EFE
Fuente: Contacto hoy