Bruselas, 28 sep (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, expresó este lunes su “decepción” y “preocupación” por la renuncia del primer ministro designado del Líbano, Mustada Adib, y pidió unidad a las fuerzas políticas de ese país.
“La UE observa con decepción y preocupación la renuncia del primer ministro designado Mustafa Adib y las circunstancias que llevaron a esa decisión”, indicó Borrell en un comunicado.
Según el político español, los líderes del Líbano “deben unirse y hacer todo lo que puedan para una oportuna formación de un Gobierno que debe ser capaz de cumplir las necesidades y peticiones legítimas del pueblo libanés” y que esté “comprometido para afrontar los múltiples y agudos problemas” del país.
En especial, se refirió a sus crisis humanitaria, socioeconómica y financiera, así como a la lucha contra la pandemia de coronavirus y la reconstrucción de Beirut tras la explosión en su puerto que asoló gran parte de la ciudad.
“La rápida formación de un Gobierno también sería crucial para alcanzar el urgentemente necesario acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, apuntó.
Borrell dejó claro en todo caso que, en esta situación, la UE reafirma su “fuerte apoyo al Líbano y a sus ciudadanos, a su estabilidad, seguridad, integridad territorial, soberanía e independencia política”.
Adib anunció el pasado sábado su decisión de renunciar a formar Gobierno en el Líbano menos de un mes después de ser designado primer ministro, en medio de una profunda crisis económica y la resaca de la explosión en Beirut que el 4 de agosto costó la vida a casi 200 personas.
Después de seis rondas de consultas con el presidente libanés, Michel Aoun, para formar un Ejecutivo de “misión” y de sucesivos contactos con los diferentes bloques políticos sectarios para lograr su visto bueno y cerrar el Gabinete, Adib tiró la toalla.
Adib fue designado el 31 de agosto con el propósito de formar Gobierno en dos semanas, en medio de una iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, para tratar de comenzar el proceso de reformas que reclaman los libaneses en las calles desde octubre del año pasado.
El hartazgo creció a nuevos niveles tras la tragedia del 4 de agosto, hasta provocar la caída del Gobierno de Hasan Diab días antes del nombramiento de Adib, que hasta entonces había desempeñado el cargo de embajador en Alemania. EFE
Fuente: Contacto hoy