Honduras inicia cosecha de café con reto de evitar la propagación de COVID-19
Tegucigalpa, 1 oct (EFE).- Honduras inicia este jueves la cosecha de café 2020-2021, en la que prevé exportar 8,2 millones de quintales, que le generarán unos 1.000 millones de dólares, con el reto de evitar el contagio de COVID-19 entre los trabajadores y una merma de la producción.
“Unos 8,2 millones de quintales (de 46 kilos) es lo que se está vaticinando exportar, siendo conservadores por la pandemia”, dijo a Efe el secretario de la junta directiva del Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), Omar Funez.
Funez señaló que la nueva producción superará en un millón de sacos a la del año 2019-2020, que concluyó la víspera con una cifra de 7,2 millones de sacos y ventas por 900 millones de dólares.
Honduras espera cosechar un poco más de 8,9 millones de sacos de café en la cosecha actual, de ellos 750.000 se destinan al consumo interno del país y los restantes 8,2 millones se exportan, añadió el directivo de Ihcafe.
El café sigue siendo la primera fuente de divisas por ventas al extranjero del país centroamericano, el mayor exportador del grano de Centroamérica.
COVID-19 PLANTEA NUEVOS RETOS
Funez aseguró que será “un gran reto” sacar la cosecha 2020-2021 por los desafíos que plantea la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 al sector cafetalero de Honduras.
Según cifras divulgadas por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, Honduras registra 76.900 contagios de COVID-19 y 2.353 muertos, la mayoría en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, en el norte y centro del país.
Uno de los retos es la movilización de las personas tanto nacionales como extranjeras que trabajan como cortadores de café en las diferentes fincas hondureñas, indicó.
“Hay que movilizar personas entre municipios y departamentos, de un país a otro y hay una serie de condiciones que exigen las autoridades, así como las medidas de bioseguridad que hay que implementar”, agregó.
Para tal fin, los diferentes actores trabajan en un protocolo de prevención para la cadena del café siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud y de las autoridades sanitarias de Honduras.
Funez explicó que el objetivo del protocolo es prevenir el contagio por COVID-19 en toda la cadena de café, un sector que genera alrededor de un millón de empleos en los procesos de corte, beneficiado húmedo y seco, y transporte.
“El reto que tenemos es sacar esa cosecha de la montaña, bajarla a los beneficios, procesarla y exportarla”, enfatizó el directivo del organismo hondureño.
VOLATILIDAD DEL PRECIO DE CAFÉ
En su opinión, otro gran reto que enfrentan los caficultores de Honduras es la volatilidad del precio del grano en el mercado internacional.
“No hay noticias tan halagüeñas en el tema de precio, porque hay información que Brasil tendrá una súper cosecha, pero también se dice, por otro lado, que hay problemas de sequía, entonces eso implica que el mercado se vuelve más volátil”, explicó.
Las autoridades del Ihcafe mantienen un dialogo con el Instituto Nacional de Migración sobre el ingreso al país de familias centroamericanas que van a trabajar temporalmente como cortadores de café, añadió.
“Se exige una prueba PCR para ingresar al país, por lo que se ha hablado con los gobiernos (centroamericanos) para que apoyen a estas personas que necesitan un ingreso y puedan salir de manera ordenada” de sus lugares de orígenes, subrayó.
A Funez también le preocupa los posibles rebrotes de la enfermedad que se puedan registrar en Honduras, adonde se espera que lleguen alrededor de medio millón de personas de Guatemala y Nicaragua a trabajar como cortadores de café.
“Tenemos que monitorear y coordinar muy bien la capacidad de respuesta” de las autoridades y los caficultores, enfatizó.
El café representa para Honduras más del 5 % del producto interno bruto (PIB) y cerca del 30 % del PIB agrícola, según cifras oficiales. EFE
Fuente: Contacto hoy