Una de las mayores barbaridades que ha hecho AMLO, y vaya que hay mucho de donde escoger, ha sido la pretensión de que sus consultas recogen la opinión o sentir de la mayoría del Pueblo.

Pues ahora resulta que retó a los gobernadores federalistas a seguir su mal ejemplo, y estos, en lugar de rechazar el absurdo, le aceptaron el reto y andan haciendo las mismas barbaridades que hace el presidente.

Era la oportunidad de aclararle que con gusto tomarían el parecer ciudadano, pero que lo harían de una manera correcta, como por ejemplo a través de encuestas profesionales, pero se les fue el avión.

Los políticos y los empresarios de alta jerarquía harían muchas menos locuras si tuvieran un asesor estadístico (a condición claro, de que sea en verdad estadístico y no un similar). Pero esto es muy difícil que lo entiendan. Por ello es que W. Edwards Deming, el padre de la calidad y la productividad, allá por los 50’s, recomendaba a los empresarios: ¡Contrate un estadístico, aunque usted no sepa en qué puede servirle!

Ya les dije en qué les pueden servir: ¡harían menos locuras!

Fuente: Contacto hoy