París, 11 mar (EFE).- Felipe VI afirmó este miércoles que “ni la barbarie, ni el odio triunfarán” frente a la dignidad, el respeto al otro y la democracia, y reivindicó la memoria de las víctimas del terrorismo, de quienes dijo que “simbolizan la defensa de la libertad y el Estado de derecho”.
El rey de España intervino junto al presidente francés, Emmanuel Macron, en el acto celebrado en París con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, de las que don Felipe aseguró que son “una referencia ética para el sistema democrático”.
La plaza de Trocadero, con la Torre Eiffel de fondo, fue el escenario del homenaje, con la presencia de la reina Letizia y de Brigitte Macron, y de los expresidentes franceses François Hollande y Nicolas Sarkozy.
Al acto asistieron unas 900 personas, entre autoridades, víctimas, familiares y representantes de servicios de emergencia y de la policía, una cifra inferior a la prevista inicialmente, unas 1.200, ante la preocupación por la extensión del coronavirus.
Felipe VI agradeció a Francia la cooperación política, policial y judicial mantenida desde hace años en la lucha contra el terrorismo.
Una colaboración que, a su juicio, es “un modelo para el resto de Europa” entre dos países a los que les une “un pasado, un presente y un futuro” y la defensa de los mismos valores.
El rey recordó que este trabajo coordinado fue “esencial” para derrotar a la banda terrorista ETA, cuya última víctima mortal fue el policía francés Jean-Serge Nérin en marzo de 2010, para quien tuvo palabras de recuerdo.
También destacó la cooperación frente al terrorismo yihadista y la labor que los militares de Francia y España hacen en defensa de la democracia en el Sahel.
Felipe VI reivindicó el papel de las víctimas al asegurar que “su memoria es indispensable para combatir el terrorismo”.
“La memoria es un acto de respeto, un ejercicio de justicia y de dignidad, una exigencia moral”, proclamó en su discurso, pronunciado íntegramente en francés y que recibió una cerrada ovación por parte de los asistentes.
La dignidad, la justicia, el respeto al otro y la democracia hacen a las naciones “más fuertes y libres, que desean la paz”, según don Felipe, quien remató: “Ni la barbarie, ni el odio triunfarán”.
El rey hizo una mención a los 192 fallecidos en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, la mayor masacre cometida en Europa y por la que en su recuerdo se instauró el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.
“Siempre estarán en nuestro recuerdo”, dijo el monarca, quien incidió en que “la memoria, la dignidad, la justicia y la verdad” son los pilares que deben inspirar una política integral hacia los afectados.
De igual modo, recordó algunos de los ataques terroristas sufridos por Francia a manos de radicales islamistas.
El más grave se cometió en París en noviembre de 2015, con tres ataques simultáneos, uno de ellos en la sala de conciertos Bataclan, con un balance de 130 muertos y más de 300 heridos.
En julio de 2016, fueron 86 los fallecidos en el atentado perpetrado en Niza el día de la Fiesta Nacional francesa.
Felipe VI expresó el deseo de que España acoja el próximo año la jornada europea de recuerdo a los afectados e invitó a Macron a visitar el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que se prevé abrir este año en la ciudad de Vitoria.
En presencia de un olivo, como símbolo de paz, en el que representantes de ciudades francesas que han sufrido atentados dejaron un recuerdo, el acto de Trocadero comenzó con la lectura de un fragmento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y de unos versos del escritor francés Albert Camus.
Antes de la llegada de Macron, Felipe VI conversó unos instantes con Sarkozy y Hollande, con cuyos gobiernos España mantuvo una estrecha colaboración en materia antiterrorista.
También asistieron el primer ministro francés, Édouard Philippe, y los titulares del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, y Francia, Christophe Castaner.
Las autoridades evitaron estrecharse la mano y se limitaron a hacer un gesto con la cabeza para saludarse, debido al coronavirus.
A pesar de la preocupación por la epidemia, Macron mantuvo la celebración del acto por su simbolismo.
Entre los invitados españoles, hubo varias víctimas de atentados del 11M de Madrid, del terrorismo de ETA y del cometido en la Sala Bataclan. EFE
Fuente: Contacto hoy