Por diversas denuncias en su contra “por nepotismo, faltos de ética, de profesionalismo y sin sensibilidad”, el diputado federal potosino de Morena, José Ricardo Delsol Estrada, demandó a la Auditoría Superior de la Federación y a las secretarías de la Función Pública y del Bienestar investiguen a los 32 delegados federales del Bienestar.
Justo en el momento de sus “destapes” y lanzamientos como candidatos, en un Punto de Acuerdo presentado en la Cámara de Diputados, el legislador integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación solicitó que el Poder Legislativo conmine a estas instancias vigilantes que “lleven a cabo supervisiones, revisiones de base de datos de los censos y las auditorías necesarias a las delegaciones de todo el país”.
Adelantó que, debido a diversas denuncias recibidas en su contra, de antemano ya procedió y se adelantó con la denuncia Número DGVI/892/2020 que se apertura ya ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar -desde el pasado 27 de julio- en contra de los delegados en el Estado de México, Delfina Gómez Álvarez; en San Luis Potosí, Gabino Morales Mendoza; y en Durango, Enrique Novelo Solís.
De estos tres llamados “súper delegados”, señaló que tiene denuncias “por irregularidades en el censo, por casos de nepotismo, de falta de profesionalismo, de ética y de sensibilidad con que tratan y se dirigen a la noble población”.
Acusó también que existen diversas denuncias ciudadanas por la demora de la entrega de los beneficios de los programas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se trata de apoyos que “van dirigidos y se deben otorgar de inmediato a la población que más lo necesita y en estado de vulnerabilidad”.
El diputado de Morena solicitó que “se refuercen supervisiones y auditorias constantes a las delegaciones y a los servidores públicos y, en caso de encontrarse irregularidades, que se inicien procedimientos administrativos y se presenten las denuncias correspondientes”.
Remarcó que “es indispensable que se vea involucrado de manera urgente el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar, además de la Secretaría de la Función Pública y de la Auditoría Superior de la Federación, y que impulsen mecanismos para realizar acciones y se audite de manera constante a las delegaciones”.
Lo anterior -destacó- principalmente para “evitar que sea sorprendida la población con llamadas telefónicas y que no les pidan documentación para llevarse ni que se afilien alguna organización o partido político”.
Pidió a la Secretaría de Bienestar “dar seguimiento, brindar atención, apoyar en las dudas de cada uno de los beneficiarios-ciudadanos, en la actualización y corrección constante a los padrones de los programas federales; supervisar la distribución de recursos y subsidios a la población”.
Fuente: El Financiero
