Ciudad de México. Unos 30 padres y madres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos llegaron hoy a Palacio Nacional para la que será la última reunión del año con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vidulfo Rosales, representante legal de las víctimas, señaló que las familias de los estudiantes esperan un balance de los progresos que se han hecho en las indagatorias sobre el caso.
— ¿Qué expectativas tienen hoy de las respuestas que les pueda dar el presidente?, se le cuestionó.
Es una reunión importante, de cierre de año. Pienso que va a haber una especie de balance de lo logrado hasta el día de hoy y los padres vamos a tratar de sacar el compromiso de continuar con esquema de reuniones presidenciales, porque es aquí donde se van desatorando muchas cosas respecto de la investigación.
— Salieron nuevas investigaciones y están hablando del señor (José Luis) Abarca, que van a tener que hacer todo su proceso. ¿Qué opinión te merece eso?
— Él tiene un proceso, a él se le está siguiendo un proceso, ha sido complicado fincarle responsabilidad por desaparición, pero se está trabajando en ello, y el amparo que le concedieron es un amparo para efectos, nada más porque no precisara el nombre de los testigos protegidos, y entonces consideró el juez de distrito que es una violación procesal y está otorgando para efecto de dar los nombres y seguramente habrá un auto de formal prisión de nueva cuenta.
— ¿Qué les puede decir de nuevo el presidente?
— Yo creo que es una reunión de balance y de nuevos compromisos para el año que viene, nada más.
— El tema de la foto de Tomás Zerón que apareció en Israel, ¿qué piensas de que este en ese país, hay expectativas de que ya sea detenido?
— Eso es algo que vamos a tratar en la mesa, vamos a preguntar cómo va el proceso para traerlo para acá. Obviamente es complicado porque no hay tratado de extradición, pero eso se va a abordar.
López Obrador anunció esta reunión durante la conferencia matutina de este jueves. Dijo que al final habría un informe de parte de las autoridades.
Fuente: La jornada