El combate a la evasión fiscal para fortalecer los ingresos tributarios ha sido lo bueno en dos años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, una acción que tomó especial relevancia en 2020 debido al impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 sobre la economía y, con ello, sobre la recaudación de impuestos.
Sin embargo, también ha habido aspectos malos en el primer bienio de López Obrador, uno de ellos fue el gasto “obstinado” en programas prioritarios y obras emblemáticas, mientras que la austeridad pasó de ser una política buena a una medida fea.
Así lo consideraron tres expertos consultados por El Financiero que durante el 2020 dieron seguimiento a las finanzas públicas, ellos son Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP); Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, y de Manuel Guadarrama, coordinador del Área de Finanzas Públicas del IMCO.
LO BUENO
Héctor Villarreal: Yo resaltaría la administración tributaria, había un relajo y creo que ha habido un esfuerzo sincero en la evasión fiscal, todo esto del outsourcing hay que entenderlo así, como combate a la evasión, elusión y a no querer pagar impuestos de forma legal.
Mariana Campos: El espíritu de querer fortalecer la capacidad recaudatoria, el Gobierno federal me parece que tiene claramente una misión que cumplir en eso y creo que estar pensando cómo atacar la recaudación fiscal y cómo fortalecer esa capacidad de ingresar recursos a las arcas es algo bueno, aunque sí creo que no necesariamente se ha hecho de la manera correcta.
Manuel Guadarrama: Ha mejorado la recaudación de ingresos tributarios y hemos visto mayor ingreso en parte por los grandes contribuyentes, también ha mejorado el manejo de la deuda y el déficit público, aunque en pandemia todo se vuelve relativo porque no se contrató deuda, pero sí habrá mayor deuda como porcentaje del PIB.
LO MALO
Héctor Villarreal: La priorización no justificada de programas y proyectos que yo creo dejan mucho que desear, parecieran muchas decisiones apresuradas, a la pensión universal no contributiva es un programa al que se le entró bien, pero ves un Jóvenes Construyendo el Futuro, un Sembrando Vida o las Becas Benito Juárez y son programas que no les veo ni pies ni cabeza y que fondearlos hizo que se quitaran recursos a otros programas como Estancias Infantiles o Escuelas de Tiempo Completo.
Otro aspecto malo es el desmantelamiento de la administración pública con los recortes de austeridad a capítulos de gasto como servicios generales y suministros y materiales, y al mismo tiempo tienes un Pemex que no se le toca con un pétalo.
Mariana Campos: Que todo el esfuerzo recaudatorio no se ha hecho con amplia discusión y hay riesgo de que ese esfuerzo no sirva, preocupa que la discusión de estos asuntos esté limitada por una postura política del presidente de no querer discutir impuestos.
La deuda está en malo porque no es mala per se, qué mal que no se entendió que la deuda era un instrumento financiero que pudo ayudar a que la caída del PIB no fuera tan alta.
Manuel Guadarrama: El presupuesto no respondió a las necesidades que enfrentó el país, en el primer año de Gobierno no impulsó a la economía y, este año, no respondió a las necesidades de ayudar a la recuperación económica. Vemos un presupuesto obstinado en proyectos como la Refinería Dos Bocas o el Tren Maya que no han mostrado ser redituables.
LO FEO
Héctor Villarreal: Un desprecio por las decisiones técnicas, me parece que hay muchas decisiones que se toman desde Palacio Nacional que creo que se hacen sin ningún respaldo técnico como fue la reacción al COVID o como los estímulos fiscales en la frontera norte y Chetumal, me parece que todo esto son decisiones muy alejadas de lo técnico y ahí perdemos, hay un daño institucional.
Deberíamos tener una Hacienda con una voz mucho más potente y creo que el presidente ha acotado mucho a Hacienda, el presidente toma decisiones en temas que probablemente ni entienda bien, eso sí es lo feo.
Mariana Campos: No adecuar la estrategia fiscal y que se haya quedado estática ante lo que estamos enfrentando en la pandemia, y que se sigan financiando programas sociales que Coneval ha documentado que tienen fallas serias en su diseño, además están invirtiendo en programas de infraestructura que no han demostrado su rentabilidad como lo dice la Ley de Responsabilidad Hacendaria.
La austeridad fue fea porque me parece que ha habido un abuso del término, inicialmente era bueno y se transformó en algo feo. La austeridad es cuando realmente estás malgastando y derrochando dinero, pero si no estás derrochando y estás con recortes presupuestales en áreas sensibles como salud y ciencia, eso no es austeridad, es más bien ha sido austericidio.
Manuel Guadarrama: La estrategia planteada por el Gobierno de austeridad ha ido afectando paulatinamente, pero de forma consistente, a toda la administración pública, lo que vemos es una liquidación del patrimonio del Estado, además no se están haciendo programas presupuestarios para la economía, y hay una política de terminar con todos los guardaditos a los que tienen acceso.
Fuente: El Financiero