Nueva Delhi. India aprobó este domingo de forma urgente el uso de dos vacunas contra el Covid-19, abriendo la vía a una de las mayores campañas de vacunación del planeta, mientras la Unión Europea se declaró dispuesta a “ayudar” para aumentar la capacidad de producción de vacunas para combatir la enfermedad.
India autorizó el uso “para situaciones de urgencia” de la vacuna desarrollada por la alianza británica de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, así como la de la firma india Bharat Biotech, anunció el domingo la autoridad local de regulación de medicamentos.
El Serum Institute de India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, afirmó que está produciendo entre 50 y 60 millones de dosis al mes de la vacuna de AstraZenca/Oxford, que es más barata que la de Pfizer/BioNTech y más fácil de almacenar y transportar.
Esta luz verde permitirá lanzar una gigantesca campaña de vacunación en este país de mil 300 millones de habitantes, el segundo más afectado en el mundo en número de casos (más de 10.3 millones) y el tercero más enlutado con cerca de 150 mil muertos.
India desea inmunizar hasta a 300 millones de personas de aquí a mediados de 2021.
Por su parte, Egipto, el país más poblado del mundo árabe con unos 100 millones de habitantes, anunció que había autorizado el producto desarrollado por el laboratorio chino Sinopharm.
El mundo espera que el despliegue de las vacunas permita controlar una pandemia que se ha cobrado ya más de 1.8 millones de vidas y ha contagiado a 84.6 millones de personas desde que surgió en China hace un año.
Carrera por la vacuna
Sin embargo, este rayo de esperanza se vio ensombrecido por “una insuficiencia mundial” de capacidad de producción de las vacunas, como reconoció el sábado la Unión Europea, que se dijo “lista para ayudar” a incrementarla.
“La situación mejorará poco a poco” a medida que las vacunas se van extendiendo, declaró la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides.
El inicio de las campañas de vacunación en Europa fue objeto de numerosas críticas por su lentitud, sobre todo en Francia, o por el hecho de que no se vacune de manera prioritaria al personal médico, como en Alemania.
El nuevo presidente suizo, Guy Parmelin, entonó el domingo el mea culpa: “Entre julio y septiembre, hemos subestimado la situación”, declaró al diario dominical SonntagsBlick.
El programa de vacunación comenzó en la UE el fin de semana pasado, tras la luz verde de las autoridades sanitarias a la vacuna de Pfizer/BioNTech.
Tras haber pedido 200 millones de dosis de esta vacuna en noviembre, la UE ejerció una opción de compra de 100 millones suplementarios para 2021.
En Estados Unidos, con diferencia el país más golpeado por la pandemia con 20 millones de casos y 350 mil muertos, la lentitud en el despliegue de las inmunizaciones también suscitó críticas.
Solo 4.2 millones de estadunidenses recibieron hasta ahora la primera dosis de la vacuna, muy lejos del objetivo del gobierno de 20 millones para antes de finales de 2020.
Entretanto, el virus sigue propagándose sin frenos en el país, que el sábado registró un nuevo récord diario de contagios, con más de 277 mil casos.
Israel planea vacunar a 2 millones de personas para finales de enero con la vacuna de Pfizer/BioNtech, el ritmo más rápido del mundo, según dijo este domingo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
En Rusia, más de 800 mil personas ya han recibido la vacuna desarrollada a nivel nacional Sputnik V, según las autoridades.
América Latina y el Caribe registran 510 mil 720 fallecidos y más de 15.6 millones de casos desde el inicio de la pandemia, según un balance de la AFP el domingo a las 11:00 GMT.
Fuente: La Jornada