Moscú, 23 ene (EFE).- Los seguidores del opositor ruso Alexéi Navalni, en prisión preventiva desde hace seis días, salieron hoy a las calles de un centenar de ciudades de Rusia para desafiar al presidente Vladímir Putin pese a la violenta represión de la policía y los más de 2.000 arrestos a lo largo de todo el país.
“No estamos conformes con la política de Putin, soy partidario de Navalni y no tengo miedo. Estoy cansado de la ilegalidad y la corrupción”, declaró a Efe Artiom Mirabián, uno de los miles de personas que salieron hoy a la céntrica plaza Púshkinskaya.
FUERA PUTIN
“Fuera Putin” y “Libertad para Navalni” fueron los principales lemas que se repitieron durante toda la jornada a lo largo del país, al compás de los once husos horarios de Rusia.
Navalni, que es acusado de haber violado los términos de una pena suspendida de 3,5 años de cárcel dictada en 2014 y declarada ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, asegura que el Gobierno ruso intenta silenciarle tras el intento de asesinato que sufrió el año pasado cuando fue envenenado por orden de Putin, según denuncia.
MASIVA PARTICIPACIÓN
La respuesta de los seguidores de Navalni a la convocatoria fue mayor de lo esperado y superó, según cálculos del portal MBK-media, la cifra de 110.000 personas en toda Rusia.
Solo en Moscú participaron unos 4.000 ciudadanos, de acuerdo con el Ministerio del Interior y estimaciones de medios independientes.
Y eso pese a la campaña de acoso que lanzaron las autoridades rusas lanzaron desde el jueves para descabezar al equipo de Navalni y el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) creado por él, con la detención de sus más estrechos aliados y colaboradores.
“La participación en las protestas supera todas las expectativas. ¡Hay mucha gente!”, afirmó el equipo de Navalni en su canal de Telegram sobre la manifestación en la ciudad siberiana de Ulán-Udé, una de las primeras en celebrarse este sábado.
DETENCIONES MASIVAS EN TODO EL PAÍS
En todas las marchas hubo detenciones, no pocas con el uso de la fuerza por parte de la Policía. Según el portal OVD-info, especializado en el seguimiento de detenciones, este sábado fueron detenidas 2.250 personas por participar en las protestas, de las cuales 855 fueron detenidas en Moscú y otras 372 en San Petersburgo.
En Moscú los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía se convirtieron en una verdadera batalla campal.
En la capital las detenciones comenzaron incluso antes del inicio de la protesta, y una hora después los antidisturbios empezaron a reprimirla violentamente.
“No dudan ni un instante. Golpean directamente a la cabeza”, dijo a Efe un joven con la frente vendada y un cardenal sobre la ceja.
Los agentes también detuvieron de forma expeditiva a una de las principales colaboradoras de Navalni, Liubov Sobol.
Tampoco tuvieron reparos en arrestar a la esposa del opositor, Yulia Navalnaya, quien fue puesta en libertad a las pocas horas.
Para intentar disolver la marcha, la policía despejó la plaza Púshkinskaya y varios de los manifestantes iniciaron una marcha por el centro de la ciudad rumbo al la prisión Matrósskaya Tishiná, en la que se encuentra recluido Navalni.
CONDENA INTERNACIONAL
Amnistía Internacional (AI), que califica de “preso de conciencia” a Navalni, condenó la represión de las protestas y exigió la inmediata liberación de los manifestantes, al igual que la embajada de EEUU en Rusia y el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien reprobó “el uso desproporcionado de la fuerza”.
Mientras, el FBK ya anunció en su cuenta de Twitter la convocatoria de nuevas protestas para el próximo fin de semana.
Fuente: Contacto hoy