Ciudad de México. Una situación extrema, como la pandemia del Covid-19, muestra la urgencia de cambiar la relación con los animales y los medios de producción alimentaria; de lo contrario, la crisis climática será de dimensiones mayores a la emergencia sanitaria actual, advirtió la senadora de Morena Jesusa Rodríguez.
Durante el foro Por el reconocimiento de los derechos de los demás animales, resaltó que la ciencia ha demostrado que el sistema alimentario mundial debe cambiar, porque ya probó su fracaso y de no hacerlo, se pone en riesgo no sólo la supervivencia de las especies, sino también de los seres humanos.
En el mismo sentido, activistas y académicos advirtieron que se debe elevar a rango constitucional el derecho de los animales, pues de no modificar prácticas como el hacinamiento, abuso y cercanía antihigiénica con estas especies puede ocurrir otra pandemia.
Paulina Rivero Weber, directora de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que 70 por ciento de las epidemias se origina por la concentración y encierro de animales para uso humano. Existen, agregó, más de 200 enfermedades que se transmiten de los animales a los humanos, tanto por su interacción como por su consumo.
Coincidió con la senadora Rodríguez en que se debe aprender la lección que ha dejado el coronavirus. “Debemos presionar a nuestros legisladores para que comprendan que el tema es global y debemos ser ejemplo de un contexto jurídico que asegure el cuidado y respeto de los animales.
La senadora Rodríguez dijo que prepara una iniciativa en la materia, a fin de que se regrese a los animales, “los derechos que les hemos arrebatado”, al esclavizarlos sin considerar que son seres que sienten y que merecen su propia vida”.
Agregó que la otra arista del problema es eliminar la ingesta de animales, que no se ha regulado, como sí se hizo con la comida chatarra, pese a las evidencias de que la diabetes tiene su origen en el consumo de carne.
A su vez, la doctora en filosofía, Leonora Esquivel, destacó que actualmente 29 códigos penales estatales en el país sancionan el maltrato animal, y sólo faltan Chiapas, Tabasco y Tlaxcala. Pese a ello, resaltó, “pareciera que el legislador sólo estuvo pensando en perros y gatos, pues el resto de las especies no es contemplado” en estas normas.
La activista Poli Sotomayor mencionó que si la ley da derecho a violentar, debe cambiar, al igual que la moral, porque la explotación y la dominación nunca serán éticas.
Fuente: Contacto hoy