Santiago de Chile, 26 feb (EFE).- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, descartó de momento declarar el estado de sitio en el sur, tal y como le pedían los sectores más conservadores del oficialismo, pero alertó este viernes de que en algunas zonas se está viviendo “una grave situación de violencia y de terrorismo”.
“La Constitución contempla el estado de excepción constitucional, entre los cuales hay estado de emergencia, estado de sitio, estado de asamblea. Por supuesto que son instrumentos que están dentro de nuestro Estado de derecho, que analizamos y consideramos de acuerdo al mérito de las circunstancias”, se limitó a decir Piñera.
Tras reunirse con los principales poderes del Estado, como los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados o el presidente de la Corte Suprema, el mandatario pidió “hacer una total y absoluta separación entre las legítimas demandas de los pueblos originarios y la acción de grupos de crimen organizado”.
“Vamos a apoyar las legítimas demandas de nuestros pueblos originarios y de todos los chilenos, pero vamos a combatir con toda la fuerza del Estado de derecho el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico”, indicó Piñera, quien en la víspera se reunió con la coalición oficialista Chile Vamos para analizar la posible militarización de la zona.
El Gobierno ha impulsado varias iniciativas en el Parlamento, como un endurecimiento de la actual ley antiterrorista, normas para la protección de infraestructura crítica, la usurpación de predios y el robo de madera.
La Araucanía y otras zonas del sur del país han experimentado en el último año una escalada de violencia con frecuentes ataques a maquinaria agrícola y predios, cortes de carreteras, huelgas de hambre de presos indígenas y tiroteos con víctimas mortales.
Algunos de estos episodios se enmarcan en el denominado conflicto mapuche, la etnia más mayoritaria del país que reclama las tierras que habitaron durante siglos y que ahora pertenecen, en su mayoría, a grandes empresas agrícolas y forestales.
Piñera, que llegó al poder en marzo de 2018 para un segundo mandato no consecutivo, pidió mejorar la coordinación entre las instituciones para abordar la violencia en el sur.
“Esto es una cadena y todos sabemos que la fortaleza de una cadena es igual a la fortaleza del más débil de sus eslabones y, por eso, la coordinación para que esto funcione como un sistema es absolutamente fundamental”, concluyó. EFE
Fuente: Contacto hoy
