Naciones Unidas, 8 mar (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió este lunes a las autoridades de Birmania que liberen a centenares de manifestantes que permanecen acorralados en un barrio de Rangún, en una nueva jornada de protestas contra la junta militar.

Guterres, según su portavoz, está siguiendo con mucha preocupación la situación de “cientos de manifestantes pacíficos que han estado atrincherados en complejos residenciales durante horas”.

El jefe de Naciones Unidas pide “máxima contención” y la “liberación inmediata” de los manifestantes “sin violencia y sin arrestos”, dijo a los periodistas el portavoz, Stéphane Dujarric.

Dujarric recalcó que muchos de estos manifestantes acorralados por fuerzas de seguridad son mujeres que habían estado participando en las marchas con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Además, la ONU calificó de “inaceptable” la supuesta ocupación por parte de fuerzas de seguridad de varios hospitales del país, algo que denunció este lunes la oenegé Physicians for Human Rights.

Según Naciones Unidas, los hospitales “tienen que ser lugares santuario” y totalmente “neutrales” para asegurar que los pacientes están seguros, en especial en el actual contexto de pandemia.

La ONU volvió a insistir además en que se debe respetar el derecho a la protesta pacífica y que los manifestantes no deben sufrir ningún tipo de represalia.

Birmania ha sido en las últimas semanas escenario de protestas masivas contra la junta militar que se hizo con el poder en un golpe de Estado el pasado 1 de febrero.

La represión por parte de las fuerzas de seguridad ha dejado más de medio centenar de muertos, con varios fallecidos este lunes, en una jornada de huelga general para tratar de presionar a los militares.

Naciones Unidas alertó además de que la situación humanitaria en el país es crítica, dado que el golpe ha afectado a las operaciones de ayuda que deben apoyar a más de un millón de personas, incluidos unos 350.000 desplazados internos. EFE

Fuente: Contacto hoy