Según informan este jueves varios medios estadounidenses, entre ellos la cadena de televisión CNN y el diario The New York Times, Biden dará ese paso en un comunicado este sábado, cuando se cumplen 106 años de la tragedia.
Biden se convertirá así en el primer presidente estadounidense en ejercicio que reconoce formalmente la masacre como genocidio, algo que sus predecesores han evitado para no poner en riesgo la crucial alianza con Turquía, que mantiene una actitud negacionista sobre el tema.
En 2019, tanto la Cámara Baja como el Senado de Estados Unidos aprobaron medidas en las que describían como “genocidio” la masacre de 1915, a pesar de las advertencias del Gobierno turco de que eso dañaría gravemente las relaciones bilaterales.
Turquía reconoce la muerte de civiles armenios durante los intentos de deportación en 1915, pero los encuadra en un contexto bélico con Rusia en el este de Anatolia durante la I Guerra Mundial, y se niega tajantemente a aceptar el término de genocidio.
Sin embargo, 29 países han reconocido hasta ahora como genocidio lo ocurrido hace más de un siglo, incluidos varios de Europa y Latinoamérica, además de Rusia y Siria, dos enemigos de Ankara.
Durante su campaña electoral, Biden prometió que describiría oficialmente la matanza como genocidio, algo que le distinguirá de todos sus predecesores, aunque Ronald Reagan (1981-1989) usó una vez esa palabra para referirse a la matanza armenia en un comunicado sobre el Holocausto nazi.
Según fuentes oficiales citadas por el New York Times, la decisión de Biden no derivará en la imposición de sanciones a Turquía, a pesar de que Estados Unidos forma parte de la convención de la ONU contra el genocidio de 1948, que pide a los Estados castigar ese crimen.
No obstante, sí se espera que debilite la relación con Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo una relación cálida con el expresidente Donald Trump, pero bastante fría con Biden cuando era vicepresidente de Barack Obama, entre 2009 y 2017. EFE
Fuente: Contacto hoy