El presidente Andrés Manuel López Obrador y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dejaron ver ayer que están en sintonía y que hay afinidad entre los gobiernos de ambos países.
“Tenemos que buscar el entendimiento, no pelearnos”, dijo López Obrador en una reunión virtual que sostuvo con Harris por la mañana, y en el que ambos manifestaron su disposición a colaborar para enfrentar las causas de fondo de la migración.
Hablaron además sobre la vacuna anti-Covid, resiliencia climática, cooperación en seguridad y la posibilidad de abrir de forma regular la frontera común, pero no acordaron medidas específicas, que podrían darse el 8 de junio, cuando la vicepresidenta viaje a México.
“La relación entre México y Estados Unidos no puede ser más importante en este momento en el que se enfrenta la pandemia de Covid-19 y sus repercusiones, y para atender el fenómeno migratorio”, dijo Harris, que fue la primera en hablar en la reunión que duró una hora.
Expresó la voluntad de Joe Biden de colaborar con México para brindar asistencia al Triángulo Norte de Centroamérica “y enfrentar de fondo las causas de la migración”.
López Obrador dijo que espera que esta sea una relación permanente, constante y dijo que el hecho de que Biden haya comisionado a la vicepresidenta para atender el tema migratorio significa que es algo que le importa mucho.
Señaló que este tema es también del interés de México, por las relaciones políticas, históricas, de amistad y a veces de diferencias con Estados Unidos. “Pero tenemos una frontera que nos une de más de 3 mil kilómetros, y tenemos que buscar el entendimiento, no pelearnos”.
López Obrador, como ya había hecho cuando en marzo tuvo una llamada con Biden, le explicó a Harris el viejo refrán que se atribuye a Porfirio Díaz “de cuando las relaciones entre ambos países no eran buenas: pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, lo que provocó las risas de la vicepresidenta y su equipo. “Ahora –siguió el Presidente– podemos decir: bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos”. Aseguró que está de acuerdo con la política migratoria estadunidense. “Nosotros vamos a ayudar. Pueden contar con nosotros”.
El Presidente retomó la propuesta que hizo recientemente a Biden de implementar el programa Sembrando Vida en Centroamérica y dijo que con él podrían crearse un millón 200 mil empleos en Guatemala, Honduras y El Salvador.
El canciller Marcelo Ebrard dijo en entrevista que la conversación marca “una nueva etapa de afinidad y cercanía con Estados Unidos”. Dijo que fue un diálogo “muy bueno; un diálogo sobre una visión común más que de medidas puntuales”.
Luego del encuentro, la Casa Blanca difundió una declaración en la que enfatizó que “la vicepresidenta tiene grandes expectativas en la visita del 8 de junio a México”.
Fuente: La Jornada